Marc Márquez se disloca el hombro en Austria

Marc Márquez se dislocó el hombro izquierdo, pero nada le impedirá subirse a la moto para seguir compitiendo y defender el liderazgo. Hacía días que los pilotos le daban vueltas al tipo de trazado en el que iban a competir este fin de semana en este gran premio de Austria y los errores se empezaron a suceder en cada sesión. En el último entrenamiento libre en el Red Bull Ring, el líder sufrió un feo accidente al tratar de evitar un choque con su compañero de equipo, Dani Pedrosa. Fue en la curva tres, esa en la que, medio en broma, medio en serio, como habla siempre Valentino Rossi, ya había dicho el italiano que si uno chocaba podía acabar en Viena.

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Márquez, que era el único piloto que había sido capaz de mejorar sus tiempos por la mañana (una mañana mucho más cálida que la anterior), llegó demasiado rápido a la frenada de esa tercera curva, una de las zonas más críticas del circuito austriaco, y se encontró a un Pedrosa algo lento: quiso evitarlo para no arrastrarlo con él en su caída y no pudo controlar su Honda. Se golpeó fuertemente la clavícula. Y la cabeza. Tras pasar por el box y explicar cómo fue la caída, Márquez se fue a la clínica móvil, donde le pusieron el hombro en el sitio. Estaba ligeramente mareado, así que poco después fue trasladado al Hospital de Leoben, donde se le practicarían las pruebas pertinentes para asegurarse de que podía seguir compitiendo: el TAC en el hombro y en la cabeza descartó lesiones serias. Y confirmó que se trataba de una luxación que no había afectado a los ligamentos.

A las 12 del mediodía ya estaba de vuelta. Obviamente, la conmoción le había dejado algo traspuesto, pero todo estaba en orden. Y el hombro, aunque dolorido, en su lugar. Así que él, ya solo pensaba en subirse a la moto, como dejó claro en el mensaje que colgó en las redes sociales.

El año de su debut en MotoGP, en 2013, Marc Márquez alcanzó la escandalosa cifra de 15 caídas en una temporada. Algunas, claro, fueron más serias que otras. Hubo una mañana de domingo, en Silverstone, en la que el accidente le dejó el hombro fuera de sitio, una lesión que le resultaba bastante familiar, pues no era la primera vez que le ocurría. Y el novato, que aspiraba al título de campeón del mundo, entró a la clínica móvil más excitado que preocupado por la lesión: ¡Que alguien me ponga el hombro en el sitio, rápido, o me lo pongo yo!, gritaba. No hubiera sido la primera vez. A su hermano Alex ya le hizo de médico en alguna ocasión, consciente de que cuanto más tiempo pase, es peor en el caso de una subluxación.

El episodio de aquel GP de Gran Bretaña se recuerda ahora para tranquilizar a quienes creen que la lesión hace peligrar el liderato del Mundial. Aquel domingo, el chaval terminó segundo. Hoy es más probable que a Márquez le preocupe el trazado austriaco, con más aceleraciones de la cuenta y un diseño poco favorable para su Honda, que el hecho de que lo haga el accidente de este sábado en el Red Bull Ring. Eso sí, antes había que descartar cualquier lesión cerebral.