Rafa Nadal, contra los fantasmas de Londres 2012
El abanderado de España en Río llega a los Juegos con lo justo y sin jugar desde Roland Garros
Rafael Nadal no quiere que los de Pekín de 2008, cuando se llevó el oro, sean sus únicos y últimos Juegos Olímpicos. Está ilusionado, se muestra optimista y desea portar la bandera española en Río. No compite desde la aplastante victoria ante el argentino Facundo Bagnis en la segunda ronda de Roland Garros. No pudo hacerlo más en ese torneo ni en los posteriores. Tras darse de baja del Másters 1.000 de Toronto, el tenista se prepara para jugar en Brasil sin haber probado su muñeca izquierda, maltrecha en los tendones. Rafa no quiere que se repita la historia de los últimos Juegos en Londres.
El ex número uno del mundo avisó en 2012 de que no iría a Londres una semana antes de la cita olímpica. Debió renunciar a aquellos Juegos, por culpa de las rodillas, cuando también había sido elegido abanderado de España. La inflamación crónica que ha sufrido en los tendones de la rótula a lo largo de toda su carrera lo dejó fuera. Se había lesionado en Wimbledon ese mismo año y no había vuelto a jugar. Esa, según el tenista, fue "la decisión más difícil" de su vida.
Ahora vive una situación similar. La inflamación del tendón de su muñeca izquierda fue tan grave que casi lo rompe y le molesta al golpear el drive. Nadal comenzó a pegarle a la bola en la pista el 10 de julio, 44 días después de abandonar Roland Garros y solo 20 días antes del inicio de la competición en Río. "Los tiempos son correctos, hay dos semanas y media para comenzar a competir", ha aclarado el mejor tenista español de todos los tiempos. El balear se prepara para jugar los individuales, el dobles masculino junto a Marc López, y el mixto, con Garbiñe Muguruza.
Con 30 años, Nadal ha destacado este miércoles, en la inauguración de su museo en Manacor, que los Juegos Olímpicos son una experiencia que se puede disfrutar "muy pocas veces" en la carrera de un deportista. Él los ha disputado solo esa vez en China, cuando se trajo la medalla, y espera hacerlo de nuevo.
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