Una plata que supo a oro en la media maratón

Los últimos días de los Europeos de Ámsterdam han sido un carrusel de emociones y sorpresas en el medallero. El viernes, Bruno Hortelano pensaba que era plata en el 200 metos  y fue oro. Este domingo, sucedió al revés. Al cruzar la meta de la media maratón en la Plaza de los Museos de Ámsterdam, el veterano Jesús España se giraba hacia la pantalla de retransmisión y se llevaba las manos a la cabeza de felicidad: “hemos ganado”, les decía a sus compañeros de equipo. Durante más de media hora, atletas, entrenadores y periodistas de la delegación española pensaban que España había ganado por equipos. “Hay que arriesgar”, comentaba Carles Castillejo, primero del equipo y octavo con 1h 03 min 52s en la clasficación individual. “Además, yo el 21 de agosto me jubilo. Corro los Juegos Olímpicos y se acabó. Hay que disfrutar.”

Jesús España, segundo español y décimo individual con 1h 04 min 01s, estaba especialmente ilusionado con el resultado por equipos, un objetivo que traía en mente en la salida. “Sabíamos que podíamos estar luchando por una medalla. Es un alegría, hay pocas ocasiones de competir como equipo y ha estado muy bien.” Todos lo tuvieron presente en carrera. “Esto es una competición individual, evidentemente, y ha habido un momento que pensaba en bajar los brazos pero he dicho: no, que aquí la clasificación la cuentan por tiempos. Y ha sido una alegría ver cómo entraba Jesús tan cerca de mí, el oro era ya prácticamente asegurado”, añadía Castillejo.

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Es la primera vez que se disputa una media maratón en unos campeonatos europeos, coincidiendo con el año olímpico. “Es un acierto”, seguía explicando el barcelonés. “Para mí, a nivel de fondo, ha sido la carrera con más nivel del campeonato. Y la he hecho con ilusión. Me he visto competitivo a mitad de la carrera, la otra mitad se me ha hecho un poco pesada.”

El ritmo que han marcado los favoritos en el grupo de cabeza –el suizo de origen eritreo Tadesse Abraham, que ha ganado el oro con 1h 02 min 03s, y el turco de origen keniano Kaan Kigen Özbilen, plata con 1h 02 min 27s– ha obligado a Castillejo a arriesgar haciendo una carrera rápida. “He visto los dos primeros parciales: 2 min 50s. Sabía que era un suicidio.” Después han aflojado el ritmo y Castillejo se ha venido arriba pero en el kilómetro 12 no ha podido seguir el cambio de ritmo. “Han cambiado y me he quedado. Tengo el isquio tocado desde el maratón de Sevilla, lo he forzado en la salida y me ha empezado a molestar.”

Suiza le arrebata el oro

Y es que, además del ritmo, la temperatura –24 grados– y la humedad con las que corrieron a las 9:50 de la mañana, tuvieron un circuito lleno de trampas. El tercer español del equipo, Ayad Lamdassem, se fue al suelo en la curva cerrada que esperaba a los atletas a escasos metros de la salida y terminó con coloridos moratones en el brazo, la rodilla y la parte trasera de los muslos. Y Jesús España se golpeó la cabeza contra una señal de tráfico en el kilómetro 11. “Me he quedado un poco aturdido. La señal salía unos 20 o 30 centímetros para afuera. Era un circuito un poco ratonero.” Ni siquiera el encanto de los pintorescos canales de la capital belga –que amaneció de un frondoso verde impresionista con su parque Vondelpark, una zona verde de 3,5 kilómetros en medio de la ciudad– aportó algo bueno a los corredores porque cada romántico puente suponía una pequeña subida y bajada y un pequeño desgaste para los atletas.

Pese a todo, sorpresa: primero, pensando que era oro y después, tras la reclamación de Suiza, se confirmó que España había sido finalmente subcampeona de Europa de media maratón en Ámsterdam, con una suma de tiempos de 3h 12 min 06s, a tan solo dos segundos de los suizos, y colocando a la delegación séptima en el medallero con dos oros, tres platas y un bronce.