Lizarazu: “Esto es un maratón con sprint final”

Campeón del mundo en 1998 y de Europa en 2000 con la selección francesa, Bixente Lizarazu (San Juan de la Luz, Francia; 46 años) se mantiene como una estrella mediática gracias a su atinados comentarios durante los partidos que emite la cadena pública TF1. Le gusta hablar del balón, del torneo y del equipo galo, que tras las tiritonas iniciales ha acabado por convencerle.

Pregunta. Francia ha respondido en los momentos de exigencia, pero no ha transmitido una seguridad aplastante ante rivales menores. ¿Por qué?

Respuesta. Por la presión por jugar en casa, por el cansancio… El problema es que había más reacción que acción porque ganaban los partidos en los últimos minutos. Ante Islandia, sin embargo, ya fue acción porque los jugadores se sintieron más libres de cabeza y piernas, y jugaron con rotundidad desde el inicio. No les dejaron volver nunca al partido y eso es algo que Bélgica, por ejemplo, no supo hacer ante Gales. Cayó en el aspecto mental. En eso Francia ha mejorado. Pero aún no ha jugado ante grandes equipos y Alemania lo es.

P. ¿Pero está conforme con el fútbol de Francia?

R. Lo que nos falla es que hacemos faltas en defensa evitables y cometemos errores de concentración y marcaje. En ocasiones dejamos espacios, la coordinación no siempre es buena y sin ir más lejos los goles de Islandia fueron por despistes. Pero lo que es muy positivo es el aspecto ofensivo. Empezamos con problemas porque Griezmann estaba cansado y es el mejor en el ataque. Pero ahora está en una súper forma y funciona muy bien con Giroud y Payet, que también están haciendo un gran torneo. En el medio también funcionan Matuidi y Pogba y parece que ya hay equilibrio.

P. ¿Eso es lo que busca Deschamps, tu excompañero bleu?

R. Sin duda. Él entiende el fútbol como lo jugaba. Estaba en el medio del campo y la clave en su posición era dar equilibrio en las dos fases del juego. Como entrenador no le interesa tener un estilo particular y no piensa en jugar a la contra o guardando el balón. El quiere usar y meter a los jugadores en las mejores condiciones porque para él lo más importante es que jueguen su mejor fútbol. Se adapta a ellos.

P. Pero varía del 4-3-3 al 4-2-3-1 de un partido a otro… ¿Eso es riqueza táctica o son dudas?

R. Las dos cosas. Él intenta descubrir qué es lo que le va mejor al equipo y lo bueno es que puede hacerlo porque tenemos jugadores con calidad suficiente para probar. Aunque al final todos los sistemas acaban en una especie de 4-4-2 porque Griezmann se pone justo por detrás de Giroud para moverse con libertad y Payet prefiere organizar en los metros finales.

Las claves en el torneo son: suerte, inteligencia táctica, mantener el talento y ser más listo que el equipo contrario

P. Aunque juegan básicamente a la contra…

R. Porque hay velocidad en las alas, porque Payet juega rápido, porque Sissoko tiene esa potencia, porque Giroud remata bien los centros… Francia puede acumular más posesión, pero se maneja mejor cuando contragolpea. Así fuimos efectivos.

P. ¿No hay demasiado músculo y poco toque?

R. Respeto a todos los estilos de juego y a todos los tipos de futbolistas. Hay muchas formas de jugar y todas pueden llegar a ser buenas. Nosotros tenemos jugadores técnicos, pero más físicos. Se trata de encontrar un equilibrio.

P. ¿Y qué ocurre con Pogba, que sólo jugó bien en el último partido?

R. Tanto a él como a Griezmann les exigimos desde el principio que dieran lo máximo. Son cracks, pero son cracks jóvenes. No les podemos pedir demasiado. Y Griezmann está siendo el mejor. Pogba, mientras, ha debido aguantar la presión. Pero ante Islandia ya se le vio cómodo en lo físico y en la cabeza. A él y al equipo en general.

Tanto a él como a Griezmann les exigimos desde el principio que dieran lo máximo. Son cracks, pero son cracks jóvenes

P. ¿Crees que también les pesa los enredos que han sacudido a la selección en los últimos años?

R. No lo sé. Pero desde que está Deschamps todo está más tranquilo. Él pide e impone disciplina. Y cuando hay un problema lo trata directamente. Que ocurran estas cosas antes de un gran campeonato es hasta difícil de imaginar. Lo de Benzema es entrar en terreno personal, pero Sakho, las lesiones… Y Deschamps ha tomado una decisión rápida en cada caso y siempre con autoridad. Así ha empezado a construir su grupo y los jugadores han respondido al demostrar que pueden estar aquí.

P. ¿Cuál es la clave para mantenerse hasta el final en un torneo como este?

R. Suerte, inteligencia táctica, mantener el talento y ser más listo que el equipo contrario. El ejemplo es Alemania, que no jugó bien contra Italia pero supo jugar a otra cosa y le ganó por primera vez en su historia. Pero también se trata de pasar los días de la mejor manera, con placer, porque también te cansa. Esto es un maratón con sprint final. ¿Por qué perdió Brasil 7 a 1 ante Alemania en el pasado Mundial? Porque había metido demasiada emoción en cada encuentro y llegó desgastado.

P. Pues ahora Francia se mide con Alemania…

R. Es una final y así se lo tienen que tomar. Otra cosa es que no se sabe quién jugara, si estará Khedira, Schweinsteiger… Y quizá eso le quite ese porcentaje tan alto de balón que tiene en el torneo, que ronda el 70%. Y Mario Gómez no estará, lo que es una baja muy importante porque daba sentido a su ataque. Veremos qué pasa. Pero el que gane de ese encuentro será favorito para la final.