Bergomi: “No podemos jugar contra nuestra cultura”
El exinternacional por Italia, campeón en 1982 y símbolo del Inter, analiza los octavos ante España
Su esbelta y delineada figura sugiere inequívocamente que otrora fue un jugador que imponía su ley. Es Giuseppe Bergomi (Milán; 52 años), que incluso sentado sobresale en el centro de prensa del estadio de Lille, minutos antes de que comience el duelo entre Irlanda e Italia, finalmente, resuelto por los verdes gracias a un gol sobre la bocina. Extremadamente educado y con un discurso razonado, el zaguero que fuera 81 veces internacional con la Nazionale –campeón del mundo en 1982- y hombre del Inter durante dos décadas (de 1979 a 1999), analiza el duelo de octavos de final del lunes entre Italia y España (18.00 horas).
Pregunta. ¿De qué presume esta Italia?
Respuesta. De su gran organización. Más que una selección es un club porque juega de memoria. Y no es el mismo equipo de hace cuatro años –perdieron 4 a 0 en la final ante España- sino que puede poner en problemas a cualquiera. La defensa de tres con dos carrileros largos funciona. Es verdad que España juega mejor y es superior con el balón, pero deja espacios atrás. Eso es lo que necesita Italia, que corre mucho.
P. ¿Pero se puede vencer corriendo a España?
R. Sí, se le puede ganar así. Italia es mejor sin la posesión de la pelota y desde fuera da la sensación de que el grupo de Del Bosque tiene problemillas. Ya no es el equipo que tenía ese furor agonístico por ganar. Nosotros tenemos más ganas del triunfo, más hambre. Luego igual nos hacen tres goles, pero con la defensa que tenemos lo veo complicado. Lo bueno es que todos creen en la idea de Conte.
P. ¿Su triunfo es que ha creado una familia?
R. Sí. Pero la ha buscado. Siempre ha hecho convocatorias pensando en lo que quería: gente funcional para el sistema y la mentalidad. Y en los 20 días que estuvieron en Coverciano (Florencia), los ha masacrado; les ha hecho trabajar muchísimo. Eso ha sido gracias a los jugadores experimentados de la Juve, que han dicho: “Sigámoslo que nos llevará lejos”. Y todos han trabajado sin parar y en silencio. Es una creación de Conte, que sabe cómo defender y cómo poner en dificultad a los rivales. Con estos componentes se puede ganar.
España es un equipo sin cambio de ritmo en el centro del campo
P. ¿Pero Italia prefiere defender a atacar?
R. Es que es un equipo que hace daño sin balón. No va a buscarlo arriba, pero en cuanto lo roba, ataca de imprevisto y con velocidad. Si le hubiese tocado contra Croacia, quizá sería peor porque sentiría la obligación de hacer su partido. Sin embargo, ante España serán ellos los que harán el partido como también lo hará Alemania si pasamos. Eso nos va bien. Pero ojo, ¿eh? Necesitamos también un plan B porque si nos marcan gol hay que proponer algo.
P. ¿A Conte no le gustaría jugar más ofensivo?
R. Seguro que sí. Pero son los intérpretes que tiene y se ha sabido adaptar.
P. ¿Por qué Italia, un país referente en la moda y el gusto, no defiende un fútbol más elegante?
Ya no es el equipo que tenía ese furor agonístico por ganar. Nosotros tenemos más hambre
R. Cuando hemos jugado contra nuestra cultura no hemos hecho nada. Pero cuando jugamos como Italia, con nuestra mentalidad, hemos obtenido los resultados. No podemos jugar contra nuestro fútbol y nuestra cultura. Contra Suiza fue complicado porque era un equipo organizado y defensivo. Sin embargo, ante Bélgica, que juegan más estirados y largos, nos resultó más sencillo encontrar los espacios. Italia se adapta como ninguno al contrario.
P. ¿Y qué le parece España?
R. En global me gusta, pero no me convence el centro del campo. Es un equipo sin cambio de ritmo. Busquets es lento; Iniesta, aunque es un superclase, no acaba de cambiar el ritmo. Y Fàbregas… ¿Quién cambia el ritmo? No sé, juegan muy bien pero les falta esa marcha de más. Si España hace bien la fase defensiva ganará, sino sinceramente no lo creo.
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