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Estados Unidos se clasifica ante Paraguay en un partido al límite

Los anfitriones logran pasar a cuartos de final tras jugar toda la segunda parte con un hombre menos

Clint Dempsey, tras anotar el gol contra Paraguay.
Clint Dempsey, tras anotar el gol contra Paraguay.AFP
Pablo Ximénez de Sandoval
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El anfitrión de la Copa América Centenario se clasificó este sábado para los cuartos de final de la competición tras vencer a Paraguay en un partido al límite del reglamento en el que ambos equipos lo dieron todo. Estados Unidos se clasifica junto a Colombia, que había ganado sus dos primeros encuentros, y supera el grupo de la muerte en el que estaba también Costa Rica. El partido consagró a Clint Dempsey como el talismán de este equipo. Dempsey, autor del único gol, lleva 51 goles con la camiseta de Estados Unidos. Solo el legendario Landon Donovan había superado la marca del medio centenar de goles.

Ambos equipos llegaban con la presión de depender de este resultado para pasar a cuartos de final. Tras unos minutos de desconcertante tanteo, los dos se lanzaron con agresividad al ataque. El partido fue un apasionante drama in crescendo en el que las oportunidades, las faltas, los gritos y la tensión fueron subiendo de nivel de manera constante hasta el pitido final que iba a marcar la eliminación de uno de los dos de esta Copa América.

Estados Unidos tiene en sus delanteros su mayor talento. El veterano Clint Dempsey y los jóvenes Bobby Wood y Gyasi Zardes forman un tridente disciplinado, con recursos y sorprendente efectividad. Klinsmann repitió estos mismos hombres en la alineación, que fueron los responsables del 4-0 ante Costa Rica. El gol llegó en el minuto 27 tras una internada por la banda izquierda de Zardes muy parecida a las que realiza en el LA Galaxy. Colocó un pase de la muerte larguísimo en el punto de penalti, donde entró Dempsey para fusilar al portero paraguayo por abajo. La jugada más limpia de Estados Unidos hasta el momento se llevaba un premio que podía haber caído de cualquier lado.

A partir de ese momento la selección de Paraguay redobló su agresividad en ataque. En buena medida metió a Estados Unidos en su campo durante los siguientes 20 minutos. La excelente actuación del defensa John Brooks y las manos provindenciales de Guzan en dos jugadas impidieron el empate.

La tensión se disparó en la segunda parte y quedó claro desde el minuto uno que este era un partido a vida o muerte. El defensa estadounidense Deandre Yedlin fue expulsado en el minuto 47 por dos tarjetas amarillas derivadas de una agresividad que hace dudar si conoce bien el reglamento. Estados Unidos afrontaba la segunda parte con un defensa menos y frente a un equipo desesperado. Los gestos de Klinsmann en la banda reflejaban bien el problema en el que Yedlin había metido a su equipo. El sacrificado fue Dempsey, para reforzar la defensa con Michael Orozco.

El festival de tarjetas amarillas alcanzó incluso al capitán estadounidense, Michael Bradley, al que es raro ver perder los nervios. Bradley es el director de juego que mantiene la calma en Estados Unidos y que ante Paraguay mantuvo el balón en circulación en los momentos más complicados. Una de las claves de la victoria de Colombia ante los anfitriones en el partido inaugural fue la forma en que los colombianos cortocircuitaron a Bradley, algo que no pareció formar parte de la estrategia de Paraguay. Jugó retrasado y por momentos desentendido del ataque, pero con una comodidad que le fue muy útil a su equipo para mantener el balón en su poder.

Con la inferioridad numérica y con Paraguay lanzado, el Team USA se vio obligado a cambiar de careta en la segunda parte, con más concentración atrás y esperando el contraataque. Aun así llegaría otra oportunidad en el minuto 61, cuando un veloz contaataque dejó a Zardes solo ante la portería de Paraguay. Cuando quiso pensar qué hacía, tenía a Villar a sus pies con el balón inutilizado.

Paraguay se vació en esa última media hora buscando la remontada. Lezcano tuvo un cabezazo franco en el 79. Dos minutos después, el portero Guzan salvó dos tiros a bocajarro en el área pequeña. Klinsmann convirtió a su equipo en una muralla defensiva en los últimos 15 minutos y logró la clasificación para cuartos. Los anfitriones están ya a medio camino del objetivo declarado de su seleccionador, que consideraría un éxito estar en semifinales.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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