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Costa Rica y Paraguay: cero dividido entre dos

Ticos y paraguayos empatan en un partido en el que ninguno salió a mandar

El paraguayo Darío Lezcano remata ante el defensa costarricense Acosta.
El paraguayo Darío Lezcano remata ante el defensa costarricense Acosta.John Raoux (AP)

Esto es lo que pasa cuando se topan dos equipos calculadores que no demuestran en el césped su deseo de ganar. El de este sábado en Orlando, Florida, fue un empate a cero entre Costa Rica y Paraguay con sabor a media derrota para ambos, pero sobre todo para el espectáculo en los albores de esta Copa América Centenario.

El segundo juego del grupo A, llamado “grupo de la muerte” en este torneo, trajo un alivio para los anfitriones estadounidenses después de caer este viernes 0-2 ante la Selección de Colombia. El 0-0 entre ticos y paraguayos, un marcador demasiado explícito, hizo a ambos perder la oportunidad de alcanzar a los colombianos en la clasificación o al menos hacer pensar que se lo merecen.

La Costa Rica de Óscar ‘El macho’ Ramírez no logró hacer combustión en sus talentos ofensivos y dejó que sus rivales se apropiaran de la pelota, lo que deparó a los paraguayos mejores oportunidades contra un arco en el que no figuraba Keylor Navas, ni falta que hizo. Su sustituto Patrick Pemberton vivió dos o tres sustos en acercamientos esporádicos, en cortos y pocos destellos en medio de la opacidad del partido.

Un balón que casi entra en autogol, una jugada de gol invalidada por un aparente offside, y un cabezazo cruzado pudo llevar Pemberton en su memoria. Su colega de enfrente, Justo Villar, puede quedarse con el recuerdo de algún remate de media distancia y talvez la pelota que, hacia el cierre del partido, dio en la mano de un defensor suyo y solo la interpretación arbitral evitó el penalti. Y poco más. El collage de emociones de esta Copa podrá prescindir del vídeo de este partido.

Se puede culpar al calor de casi 30 grados en la ciudad Orlando, al estilo conservador de ambos técnicos o también a la falta de mechero para los jugones. No fue la tarde del 10 paraguayo Derlis González, más dispuesto a la fricción, ni de su atacante Darío Lezcano, del Ingolstadt alemán. El partido se prestó más para el estilo seco y eficaz del veterano defensor Pablo Da Silva, del Toluca mexicano.

El campo fue un arenal para ambos. Tampoco brillaron el capitán tico Bryan Ruiz ni el ariete del Arsenal Joel Campbell, que acabaron viendo el juego sentados en el banquillo. Lo mismo pasó a sus sustitutos. No hay piernas frescas o pulmones llenos cuando los mandamientos tácticos están escritos en piedra.

Las estadísticas abundantes fueron otras, las de las faltas, las amonestaciones, los balones perdidos, los recuperados y los vueltos a perder. Los ticos demostraron que también pegan y saben hacerlo, porque la mayoría de las faltas las cometieron en el poblado centro del campo, cerca de donde al minuto 93 Kendall Waston derribó con violencia a Nelson Haedo Valdez y se ganó la roja (no jugará el martes contra Estados Unidos). Habría sido una oportunidad para alterar las líneas duras de técnico Ramón Díaz, para lanzarse en mayoría contra el arco rival, pero ya era demasiado tarde. Tal vez puedan contra Colombia este mismo martes.

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