Alonso: “El éxito ya es algo más que una esperanza”

McLaren se enfrenta posiblemente al fin de semana más importante de la temporada. La escudería de Woking (Gran Bretaña) lleva semanas e incluso meses esperando el Gran Premio de Mónaco. Los toboganes y rincones que dibujan el trazado más reconocible del Mundial de Fórmula 1 serán el escenario más propicio para que Fernando Alonso y Jenson Button sean capaces de maquillar las carencias que a día de hoy aún demuestra tener el MP4-31, sobre todo a nivel de motor. El monoplaza ha dado un significativo paso adelante respecto del punto en el que se encontraba el curso pasado, pero sigue muy por detrás de los estándares que se le exigen a la segunda escudería con mejor palmarés de la historia. Alonso ocupa la 12ª posición de la tabla, con ocho puntos, los que se llevó de Rusia, la única cita en la que ha puntuado hasta el momento, mientras que Button está mucho más atrás, el 16º, con sólo tres puntos.

En Montmeló, hace dos semanas, el bólido del español le dejó tirado en la vuelta 46 por una avería, una vez relacionada con la unidad de potencia. Según los primeros análisis de Honda, el fallo se produjo después de que Alonso ejecutara una secuencia con distintos interruptores del volante, que le pidieron que hiciera por la radio. Como consecuencia de ello, el suministro de gasolina se interrumpió, y allí terminó para el asturiano su gran premio de casa. En el constructor japonés aseguran que el propulsor (el motor de combustión) no está dañado y puede reutilizarse, pero dadas las expectativas puestas en la carrera de este fin de semana, los técnicos han decidido no correr ningún riesgos y emplear uno nuevo.

Alonso ya está más que acostumbrado a lidiar con la presión, pero desde que regresó a McLaren a principios de la temporada pasada, esta llega desde su propia casa. En su afán por captar la atención y de paso, algún patrocinador, Eric Boullier, el director de la estructura, llegó a afirmar que en esta pista, el equipo británico estaría por delante de Ferrari, una afirmación difícil de creer hasta para el propio ovetense.

“¿Quién ha dicho eso?”, saltó este miércoles cuando se le preguntó por las palabras del ejecutivo francés. “Creo que son muy optimistas. Eric dice esto, Ron [Dennis, el patrón] dice que vamos a ganar, y yo tengo que estar de acuerdo con ellos porque son los jefes. Pero antes tenemos que ser realistas, poner los pies en el suelo y ver si somos competitivos. Los Mercedes irán muy rápido, los Red Bull están muy fuertes y lo mismo pasará con Ferrari. Intentaremos acercarnos a ese grupo o estar inmediatamente detrás”, convino el bicampeón del mundo (2005 y 2006).

Tenemos más confianza que hace un año en el método que ponemos en práctica para romper la superioridad de Mercedes, pero si seremos los primeros todavía no lo sé

Este miércoles, el piloto habló a corto plazo pero también echó la vista un poco más allá cuando se le preguntó por el convencimiento de Dennis, que no para de repetir que su apuesta es la buena si de lo que se trata es de poner fin a la hegemonía de Mercedes. “Veo que este proyecto va en la buena dirección. El año pasado tuvimos problemas y rendimos por debajo de lo esperado. Entonces, el éxito era sólo una esperanza. Ahora creo que ya es algo más que eso. Estamos tocando los resultados, los vemos”, destacó el corredor. “Tenemos más confianza que hace un año en el método que ponemos en práctica para romper la superioridad de Mercedes. Si seremos los primeros en lograrlo todavía no lo sé, pero es posible. Red Bull es muy potente pero no tener detrás a un suministrador de motores de primer nivel es un problema. Y Ferrari siempre es competitivo pero le falta el último pasito”, zanjó Alonso.