Roland Garros se queda sin Federer

París, epicentro gastronómico, no podrá paladear este año el tenis de Roger Federer. El suizo, de 34 años, anunció un día antes de que se efectúe el sorteo de Roland Garros lo que ya se barruntaba en la trastienda del circuito: no competirá en el torneo francés, segunda gran cita de la temporada. Los problemas de espalda que sufre desde hace prácticamente un mes, que le impidieron jugar en Madrid y le condicionaron después en Roma –caída en los octavos frente a Dominic Thiem–, le han obligado a renunciar a una cita en la que sí estarán el resto de las figuras, con Rafael Nadal y Novak Djokovic a la cabeza. Se trunca así una secuencia de 65 presencias consecutivas en torneos del Grand Slam (desde Australia 2000), récord de la ATP.

Este jueves, a media tarde, el de Basilea emitió un comunicado a través de sus redes sociales en el que hizo pública su ausencia. “Lamento anunciar que he tomado la decisión de no jugar este año el Abierto de Francia [del 22 de mayo al 5 de junio]. He estado haciendo progresos constantes en mi estado físico, pero todavía no estoy al 100% y siento que podría estar corriendo un riesgo innecesario si participo en este evento antes de que esté listo”, precisó Federer, número tres del mundo actualmente y ganador de Roland Garros en 2009. Y es que ahora mismo, en su cabeza, pesa más la idea de llega a tono a Wimbledon y luego a los Juegos de Río.

El helvético aterrizó en París el miércoles y ensayó durante poco más de 15 minutos, en la misma línea que lleva haciéndolo desde que la espalda comenzase a generarle problemas. Una situación que no es nueva, ya que Federer ha tenido contratiempos similares en los últimos años. “La decisión no es fácil de tomar”, agrega Federer, que en febrero fue operado de una rotura de menisco; “pero la tomo para poder jugar el resto de la temporada y extender mi carrera. Sigo tan motivado como siempre y mi plan es alcanzar mi mejor nivel antes de regresar para la temporada sobre hierba. Lo siento por mis aficionados de París, pero tengo muchas ganas de volver en 2017”.

Una ausencia de Federer nunca puede ser buena, por lo que conlleva la pérdida de un jugador excepcional, el más laureado de la historia, con 17 títulos del Grand Slam. Sin embargo, su baja abre una puerta. Nadal, que en principio iba a ser el quinto cabeza de serie, será ahora el cuarto. Esto significa que evitará al menos hasta las semifinales un cruce con Djokovic, que el curso pasado le apeó en los cuartos, así como con otros dos pesos pesados: Andy Murray, el hombre que mejores sensaciones transmite ahora mismo sobre arcilla, o Stanislas Wawrinka, el campeón de 2015.

El sorteo del cuadro definitivo de Roland Garros se efectuará este viernes en las instalaciones del torneo, a partir de las 11.30 aproximadamente. Y Nadal, vencedor en Montecarlo y Barcelona, semifinalista en la Caja Mágica, y cuartofinalista en el Foro Itálico, espera su camino. De haber jugado Federer, el bombo podría haberle deparado otro cruce tempranero con Nole, al que la mayoría apunta como gran favorito pese a que todavía no se ha coronado en París.