Las alas de Ducati y Yamaha tienen las horas contadas
Dani Pedrosa pide que se prohiban los apéndices aerodinámicos por seguridad: "Son muy grandes y tienen un perfil muy feo”
Lorenzo lleva dos orejeras a izquierda y derecha, justo por debajo de la cúpula de su M1. Son negras, de forma rectangular y están hechas de fibra de carbono. Yamaha no tuvo inconveniente en imitar a uno de sus rivales en los circuitos y emuló las alas de la Ducati, la primera, en esta era moderna, en presentar de nuevo estos apéndices aerodinámicos en el trazado de Qatar el año pasado. Ayudan en frenada, permiten que la moto gane estabilidad en las curvas y que se reduzca el efecto de los caballitos a la salida de las mismas, ahora que el programa electrónico es menos sofisticado en las grandes fábricas de la parrilla. Pero lo que fueron un par de alas a banda y banda de la Desmosedici en su día son ahora toda una evolución (y proliferación) de la especie: en Ducati, las motos del equipo oficial ya no llevan dos sino cuatro alas cada una, con entradas de aire incluidas. Toda una revolución que está a punto de frenarse en seco.
Las alas, que ya fueron prohibidas con efecto inmediato en Moto2, y que lo estarán en Moto3 a partir del 2017, pues algún equipo como Mahindra lleva unas pequeñas en sus motos, que están homologadas y eran reglamentarias antes de esta prohibición; desaparecerán pronto también de los boxes de MotoGP. El asunto, que preocupa especialmente a los pilotos, pero también a Dirección de carrera y a la Grand Prix Comission (integrada por Dorna, la Federación Internacional de Motociclismo, FIM, los equipos y los constructores), que es, al fin y al cabo, quien aprueba estas normas, se tratará en la comisión de seguridad del próximo gran premio, en Jerez, dentro de dos semanas.
Preocupa por motivos de seguridad y, también, por presupuesto: después de hacer esfuerzos por moldear el campeonato para aumentar la competitividad y que los equipos privados se pudieran acercar a las grandes fábricas lo que no quiere permitir la organización del mismo es que vuelva a encarecerse; y las evoluciones aerodinámicas y los estudios en los túneles de viento suben mucho el presupuesto.
Si bien, lo que ha puesto al paddock en alerta han sido algunas caídas y choques recientes, como los que protagonizó Iannone con Márquez y Dovizioso en Argentina o el de este domingo en el que Pedrosa literalmente barrió a Dovizioso de la pista en la frenada de la primera curva del circuito de Austin. “En Argentina ya vimos como el ala de Iannone cortó la cámara on board de Marc, la arrancó de cuajo y eso está bien cogido. Si puede romper eso, puede hacerlo con cualquier otra cosa. Sería mucho peor con el cuerpo de un piloto”, advirtió Pedrosa, aplaudido por su comportamiento con el italiano, a quien fue a buscar expresamente a su box para pedirle disculpas. “Se me clavó la rueda de delante, intenté salvarla, pero el siguiente movimiento fue más brusco todavía y se me fue del todo. Mi moto tiró a Dovi y le dio muy fuerte, por desgracia. Por suerte está bien”, explicaba. Y añadía, enérgico: “Afortunadamente, también, no llevo muchas alas. Opino que hay que pararlo por motivos de seguridad. Las alas hoy en día son muy grandes y tienen un perfil muy feo”.
“En la caída que Iannone tuvo con Dovizioso por poco le coge la muñeca, eso se tiene que controlar. Espero que no se convierta esto en una Fórmula 1 de alerones y aerodinámica, sino que cuente más la ciclística de la moto, como ha sido siempre”, decía Márquez hace unos días. Y concluía: “Estas alas están permitidas, y mientras lo estén se pueden seguir usando, pero habrá que ver dónde está el límite”. En Jerez lo debatirán. Pero es probable que no se vean muchas más alas en un futuro próximo.
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