Marcelo y Carvajal, oxígeno del Madrid
“En el fútbol moderno los laterales deben hacer la diferencia”, dice Zidane de dos hombres clave en el esquema de su equipo y decisivos en el último clásico
Comentaba un técnico del Madrid en días pasados que cuando Bale juega por la derecha tiende a irse al medio y cuando Cristiano comienza en la izquierda se inclina a terminar sus jugadas en el área, formando con Benzema un ovillo que con frecuencia pone la suerte del equipo en manos de los laterales. El día que fallan Carvajal y Marcelo el Madrid corre el peligro de meterse en un cuello de botella. Mientras ocupan las bandas, el equipo tiene dos canales de oxigenación y el rival dos problemas difíciles de solucionar. Lo expuso el último clásico. Si Carvajal y Marcelo vuelven a destacar esta noche contra el Wolfsburgo (20.45 horas, beIN Sports) lo más probable es que por el camino desactiven a Schürrle y Draxler, las dos figuras locales.
El Madrid se instaló ayer en la población alemana de Wolfsburgo con la confianza que le brinda no solo la victoria obtenida el sábado en el Camp Nou sino la confirmación del excelente momento que atraviesan sus marcadores de punta. El 1-1 de Benzema y el 1-2 de Cristiano en el clásico se produjeron después de dos acciones descomunales de Marcelo primero y de Carvajal después, ambos muy firmes en los marcajes de sus extremos y en especial Carvajal, que poco a poco sacó a Neymar del partido.
“Yo soy defensa”, aclaró Marcelo, cuando ayer le preguntaron si su capacidad desequilibrante expresada en la jugada previa al gol de Benzema en el Camp Nou no le incita a moverse a posiciones más adelantadas. “Soy lateral, pero cuando subo mi naturaleza me empuja a atacar. He jugado alguna vez más adelante pero yo soy defensa y voy a seguir siendo defensa... mientras el míster no me pida otra cosa. Yo quiero jugar siempre donde sea. Pero soy lateral izquierdo”.
Los más regateadores
Marcelo posee en los pies la sensibilidad que la media tiene en las manos. La lista de futbolistas con regate más eficaz de la plantilla coloca al brasileño entre los primeros. Preside Isco, con un regate exitoso cada 32 minutos de competición. Entre los que alguna vez se tiran a la banda sigue Jesé con un regate cada 36 minutos; Bale con uno cada 43 y Marcelo con uno cada 46. El brasileño se eleva por encima de Modric, Benzema, Cristiano, James, Carvajal, Danilo y, por último, Arbeloa, con un regate eficaz cada 427 minutos.
“No solo en el Real Madrid”, dijo Zidane antes de la última práctica, cuando le preguntaron por la razón del carácter resolutivo de Marcelo y Carvajal. “Los laterales son importantes en el fútbol moderno. Son ellos los que hacen la diferencia en los partidos cerrados. Y nosotros tenemos la suerte de tener varios jugadores buenos en esas posiciones. Estoy muy contento del trabajo que hacen. Su tarea es defensiva y eso no va a cambiar. Lo primero es defender, pero luego tenemos la fortuna de que ellos te dan ese plus”.
El entrenador madridista ha dispuesto una formación volcada a brindar solidez defensiva. “En Alemania será muy importante no encajar goles”, advirtió Marcelo. En Barcelona, la idea de Zidane fue situar a Casemiro frente a los centrales como volante de cierre escoltado por Modric y Kroos en funciones parecidas. Mediapuntas en su origen, Modric y Kroos habían desempeñado labores más relacionadas con la distribución que con la marca. Pero en el Camp Nou apenas rompieron la línea de tres. Se concentraron en proteger su portería y el efecto de esta nueva mentalidad les inhibió en ataque durante largos periodos, dejando a Bale, Benzema y Cristiano más desprovistos de balón, más expuestos a meterse en el embudo, y más dependientes que nunca del valor y la sabiduría de Carvajal y Marcelo.
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