El Manchester City hace historia sin brillo ante el Dynamo Kiev

El Manchester City jugará por primera vez en su historia los cuartos de final de la Liga de Campeones tras deshacerse sin mayor incomodidad del Dynamo de Kiev. Le valió el triunfo en la ida en Ucrania (1-3) para gestionar su ventaja en el choque de vuelta como local (0-0) y llegar a una instancia inexplorada para el equipo que a partir del próximo verano recibirá como entrenador a Pep Guardiola. Mientras tanto es Manuel Pellegrini el que hace camino. El chileno vuelve a estar con un equipo bajo su batuta entre los ocho mejores de Europa. Ya lo había hecho con el Villarreal en 2006 y 2009 y con el Málaga en 2013. Si como todo parece indicar el Arsenal cae este miércoles ante el Barcelona, el Manchester City será el único equipo de la Premier League en cuartos de final de la Liga de Campeones.

El City mantiene una complicada relación con la máxima competición continental, en la que debutó con un fiasco en primera ronda ante el Fenerbahçe en 1968. Se desquitó casi de inmediato con una Recopa en 1970, pero no regresó al gran torneo europeo hasta que al club llegaron los petrodólares. Esta es su quinta campaña consecutiva en la Liga de Campeones, pero en sus dos primeros intentos cayó en la fase de grupos y se vio abocado sin mayor gloria a disputar la Europa League. En las dos siguientes temporadas dio un paso más, pero el sorteo de octavos de final le emparejó en ambas ocasiones contra el Barcelona, con el que perdió tanto en su feudo como en el Camp Nou. Para la presente edición el reto era hacer bien las cosas desde el primer momento, liderar el grupo y propiciar opciones para que el cruce de octavos de final fuese amable. El Dynamo Kiev lo fue. En la ida pagó sus limitaciones y el hecho de llegar corto de preparación, condicionado por el parón en su competicion doméstica. Al partido de vuelta acudió con una desventaja de dos goles y apenas inquietó la meta defendida por Joe Hart.

Con todo, el City se topó con inesperadas y malas noticias. A los cuatro minutos se quedó sin Kompany, que sufre desde hace bastantes meses un calvario de lesiones musculares, al cuarto de hora el que cayó fue Otamendi, golpeado en un choque contra un rival. Trató de continuar el argentino sobre el césped durante unos minutos, pero la realidad fue tozuda: sin acabar el primer cuarto de partido el City había tenido que relevar a sus dos centrales.

El partido no elevó el ritmo y deambuló entre interrupciones e imprecisiones, sin apenas producción ofensiva, una hora de insulso trasteo que se rompió pasada la hora de juego con un intento de Jesús Navas que se fue al palo. Respondió Yarmolenko, el mejor futbolista de los ucranianos, pero su intento lo atajó Hart. El City buscó en los últimos minutos la victoria en el partido, pero sentenciada la eliminatoria guardó a David Silva y se aprestó a cerrar el partido sin mayor sobresalto que una opción sobre la bocina del Dynamo que sacó Hart como un felino. Con todo quedó claro que, historia al margen, el equipo aún está lejos de la mejor versión que puede exigírsele.