Francia se rinde al efecto Vakatawa

Se cuenta que en Fiyi los chavales en lugar de jugar al fútbol con una lata se pasan un coco en la playa. En la isla del Pacífico se crio Virimi Vakatawa, flamante ala de la selección francesa del Seis Naciones que brilló en su debut contra Italia, pese a que llevaba dos años jugando en la modalidad olímpica de rugby 7. Igual que el resto del renovado XV del Gallo, con todo el mundo pendiente de él, el ala tendrá que superar un examen más difícil el sábado ante Irlanda (15.25).

Tras la debacle mundialista, en Francia se esperaba el estreno de la selección dirigida por Guy Novès con tanta esperanza como recelo. Quien mejor reflejaba esa dualidad sentimental era Vakatawa, de 23 años, calificado de “parche” y “apuesta” antes de la victoria (23-21) ante Italia y encumbrado tras su “omnipresente” partido en el Stade de France, en el que fue elegido hombre del encuentro.

Vakatawa es el único jugador del Seis Naciones de este año que no juega en ningún club de rugby XV. En 2014, tras dos años en Francia podía jugar con el equipo nacional y la Federación Francesa de Rugby le fichó para jugar con su equipo de rugby 7 y ser uno de los pilares de los Les Bleus en su clasificación para los Juegos Olímpicos de Río, en los que apunta a ser uno de los hombres a seguir en nueva modalidad olímpica.

“Es un gran jugador de rugby en general. El rugby 7 lo juega desde pequeño en Fiyi, pero tiene un talento natural para este deporte, por eso no me sorprendió su actuación contra Italia”, cuenta Terry Bouhraoua, capitán de la selección olímpica francesa, que ha notado la ausencia de Vakatawa en las dos últimas etapas del circuito Mundial, en las que ha tenido resultados muy decepcionantes.

Pese a que la baja del fiyiano nacionalizado está perjudicando mucho al equipo de rugby 7, Bouhraoua afirma que todos están contentos por su amigo Virimi. “El que él brille con el XV nos beneficia a todos. Su convocatoria demuestra que en el Sevens estamos haciendo bien las cosas”, se congratula el capitán de Francia 7.

Pese a que la llamada de Novès es un premio al buen trabajo de Vakatawa los dos últimos años y que el principal objetivo del jugador sigue siendo ganar el oro olímpico, en Francia ya se lo rifan los equipos del Top 14 -la liga más rica de rugby- y muchos dan por hecho su vuelta al Racing 92 de París, el equipo que le trajo a Europa en 2010. Desde el club parisino no confirman nada pero, una vez disputados los Juegos Olímpicos y si sigue destacando con la selección de XV, parece complicado que renueve su contrato con la Federación.

Contra Italia, Vakatawa fue un ejemplo de lo que puede aportar un jugador de Sevens a un equipo de XV. Tiene un contrapié eléctrico, que puso en práctica para abrir el marcador de su equipo en el minuto 13; es muy difícil de placar, como demostró en el inicio de la jugada del tercer ensayo de Francia; y es capaz de sacar un pase casi imposible mientras le están placando tres contrarios, el llamado offload. En defensa, lo que para muchos iba a ser su gran hándicap, birló un par de balones importantes en los rucks y no flaqueó en el uno contra uno.

Aun así, el propio seleccionador Novès ha pedido tiempo para valorar su readaptación al rugby a XV. Vakatawa y Francia tienen todavía mucho que demostrar, sobre todo en defensa. El ala dejó claro que, pese a que está acostumbrado a jugar partidos de 14 minutos, aguantó bien los 80 del partido contra Italia, pero tuvo ciertos desajustes defensivos, como el resto de sus compañeros.

Contra Irlanda, Francia y Vakatawa tienen la oportunidad, no solo de alimentar las esperanzas de sus seguidores, sino también de complicar las aspiraciones al título del vigente doble campeón del Seis Naciones, que el domingo pasado no pudo pasar del empate en casa contra Gales.