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Javi Gracia: “Dudar es la esencia de mi trabajo”

El técnico del Málaga explica su metodología de trabajo antes de enfrentarse al Barcelona

Jordi Quixano
Javi Gracia, entrenador del Málaga.
Javi Gracia, entrenador del Málaga.Jorge Zapata (EFE)

Es jueves y, como casi cada día, Javi Gracia (Pamplona, 45 años) ocupa las horas entre el campo de fútbol y la oficina de la ciudad deportiva del Málaga entre papeles, vídeos, informes, llamadas… “He llegado a las 8.00 y me iré a las 21.00”, explica sin un atisbo de quejumbre; “bueno, es mi profesión y me encanta”. Los jugadores le llaman pesado en tono cómplice, pero se reconoce metódico, constante y profesional hasta que llega a casa, cuando quiere disfrutar de su familia y desconectar, por más que si dan algún partido por la televisión lo mira. Como el del Copa que midió al Athletic con el Barça, su rival de hoy (16.00, Canal + Liga).

Pregunta. ¿Cómo se plantea el duelo ante el Barcelona?

Respuesta. Con ilusión y ganas de medirnos con uno de los mejores. Sabemos de la dificultad que tiene, pero cada partido lo preparamos igual, con trabajo semanal y sin grandes diferencias entre el colista y el líder.

P. ¿Cómo es su metodología?

R. Con el cuerpo técnico llevamos una rutina. Normalmente, nos adelantamos en varias semanas a los próximos compromisos con imágenes y análisis de cómo atacan o defienden, de las transiciones, del juego colectivo e individual… Y en la semana del encuentro damos el empujón a cómo orientar los entrenamientos para confeccionar el partido, el juego, el balón parado... También darles a los jugadores al mensaje lo más triturado y conciso posible.

P. ¿Tiene ese momento de inspiración en el que cree encontrar la clave para superar al rival?

El papel del técnico es adaptarse a la realidad y eso determina al equipo”

R. Muchas veces dudo. Pero me gusta dudar porque eso es evolucionar; es la esencia de mi trabajo. Aunque en ocasiones sí se dan casos en los que te sientes tranquilo o dominador de la situación porque piensas que sabes cómo va a ir el partido. “Vamos a presionar por aquí” o “si les buscamos por allá…”. Son momentos; aunque luego no tiene por qué coincidir con el resultado.

P. ¿Puede sentirse tranquilo ante el Barcelona?

R. Sí, cuando acaba el partido y no te tienes que enfrentar con ellos hasta la siguiente vuelta.

P. Pero su Málaga sólo ha recibido un tanto del Barça en los tres últimos partidos y le ganó en el Camp Nou el curso pasado. ¿Tiene la fórmula para frenarlo?

R. El mérito es de los jugadores porque son los que desarrollan el trabajo planteado. Pero no creo haber encontrado una manera de pararlos. Y si lo creyera tampoco lo diría, no sea que se enfaden y nos hagan un siete.

P. ¿Se le puede hacer daño al Barcelona con la defensa antes que con el ataque?

R. Ante ellos difícilmente ganas en posesión. Por lo que te va a tocar defender más que atacar. Por eso hay que hacerlo bien y sentar las bases desde ahí. Pero no sólo ante el Barça, sino que extendería la premisa a toda esta temporada porque con escaso gol sacamos rendimiento a los pocos que encajamos. Nuestro equilibrio pasa ahora por ahí y hacer otra cosa pondría en riesgo nuestras opciones de sumar puntos.

Debe haber talento para aspirar a metas que de lo contrario son inalcanzables”

P. ¿No le queda otra que aceptar esa realidad?

R. El papel del entrenador es adaptarse a la realidad y esa capacidad determina al equipo. He estado en conjuntos dominadores en otra categoría, donde hemos sido máximos realizadores. Pero uno debe ser consecuente y ajustarse al tipo de equipo que puede llegar a ser. Tienen que existir una serie de comportamientos en el juego innegociables, pero también mucho de adaptación. Aunque… ¡claro que me gustaría dominar y tener siempre la iniciativa como el Barça!

P. Ya son varios los equipos que han llegado al límite de lo permitido con tarascadas continuas. ¿El Málaga jugará así?

R. Hay que ver los enfrentamientos anteriores para tener la respuesta. No destacamos por ser duros. Aunque a veces es inevitable que haya más situaciones de contacto por la alta posesión que acumulan. Pero en ningún caso seremos poco deportivos.

P. ¿Cuál es el mensaje que más les ha repetido a sus jugadores estos días?

R. Que es posible.

P. ¿Considera que el trabajo puede suplir la calidad?

R. Hasta cierto punto. Con trabajo se puede hacer mucho y por eso le dedico tanto tiempo a la profesión. Pero debe haber talento suficiente para aspirar a ciertas cosas, a objetivos que de lo contrario son inalcanzables.

Al jeque lo he visto poco; es una relación diferente. Pero se preocupa del club”

P. ¿En qué grado les ha afectado las sucesivas ventas de jugadores como Darder, Samu, Juanmi, ahora Amrabat…?

R. Es difícil, pero preferimos no lamentar las ausencias. Yo no viví la etapa anterior, cuando económicamente el club estaba mejor. Pero lo peor es acostumbrarse a lo bueno y luego no ser capaz de disfrutar con lo que se tiene.

P. Aunque esas bajas se notaron de inicio y se puso en entredicho su puesto de trabajo, ¿no?

R. De nuevo, es la realidad del entrenador; la necesidad de resultados para que tu trabajo tenga continuidad. Creo que eso se combate dedicándose al máximo a la profesión para poder disfrutarla mínimamente. Pero ver que los jugadores se dejan la piel por uno es la mejor recompensa posible.

P. ¿Cómo es, en cualquier caso, su relación con el jeque?

R. Lo he visto pocas veces. Pero siempre está pendiente del equipo y contacto con él por mensajes antes y después de los partidos. Últimamente también está pendiente de terceras personas para solventar problemas. Es una relación diferente, pero se preocupa por el club.

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