Eibar y Mirandés dan el do de pecho en la Copa del Rey

Lo tenía difícil el Eibar tras los tres goles encajados en Ponferrada. Cabía pensar que su guerra, en esas circunstancias, era ajena a la Copa y más aún teniendo enfrente un rival acreditado de Segunda División. Pero a la media hora Barragán dio un codazo a Pantic en un salto y el jugador blanquiazul se fue a la ducha, acrecentando la ilusión del Eibar, un tanto dormida. Mendilibar había combinado titulares y suplentes a mitad de camino entre la renuncia y la esperanza.

Controlaba la Ponferradina el partido, ante un Eibar errático hasta que Borja Bastón marcó en la prolongación de la primera mitad cabeceando un saque de esquina. Era justo lo que buscaba para creer que todo era posible. En la segunda mitad, Sergi Enrich, que había salido del banquillo, empujó a la red el segundo gol en la enésima internada de Luna por la izquierda. A la Ponferradina se le hizo muy de noche y le faltó el aliento. Reculó y el Eibar creyó en sí mismo, impulsado por Inui. Más aún cuando Verdi cazó un balón en el área y lo encajó en la red, a falta de casi 20 minutos para ir más allá de la prórroga. Y la evitó cuando Inui fue derribado en el área. El penalti lo transformó Arruabarrena con la calma de los veteranos y el Eibar, presumiblemente condenado, estará en octavos de final.

El Getafe, como un vendaval

Y el Rayo Vallecano, que tenía dos goles de ventaja salió como una leve brisa. En 30 minutos, el Getafe dio vuelta a la eliminatoria consiguiendo tres goles en cuatro ocasiones (la cuarta también fue gol pero anulado por fuera de juego). El Rayo exhibía la misma indolencia que en la Liga. Pedro León anotó el primer gol ayudado por un desvío involuntario de Llorente. Vergini marcó de tacón, de espaldas a la portería. Y Álvaro Vázquez conseguía el tercero aprovechando el desconcierto defensivo del Rayo y la salida atolondrada de Juan Carlos. En la segunda mitad, la salida de Manucho activó al Rayo y su primera jugada la culminó Lass. Después, más ocasiones para los locales pero la eliminatoria fue para el Rayo por el valor añadido del gol conseguido en Getafe.

Sin sorpresas en Bilbao

Ernesto Valverde no quería sorpresas. Ni dudas. Quería goles y alineó a tipos aguerridos como Aduriz y Raúl García. Cuestiones del destino: Aduriz, enchufado al gol, reputado en los asuntos de sumar tantos tropezó con el infortunio. Aduriz demostraba que es humano, pero la realidad demostraba que es tozuda. Y el Athletic, que había ganado en La Linea (0-2), marcó su primer gol por obra de De Marcos. La eliminatoria había muerto. Pero la Balona quería de demostrar que pese a la distancia que le separaba de su rival, era capaz de construir jugadas de mérito. Hizo algunas, aprovechando los momentos de sueño del Athletic que seguía buscando el gol de Aduriz. Luego marcaron Eraso, Etxeita, Kike Sola, Raúl García y Mikel Rico.

Autoexamen en Mestalla

La eliminatoria estaba encarrilada desde el partido de ida. Por eso el Valencia tenía un examen consigo mismo. Sus terremotos le obligaban no solo a ganar sino a reivindicar su dignidad. Abrió el marcador Santi Mina con un cabezazo inteligente. Y lo continuó Negredo, otro de los señalados de la temporada. El Barakaldo, encomiable, se olvidó de los goles en contra y decidió jugar al fútbol, creando un par de ocasiones bien elaboradas y ofreciendo una intensidad que contrastaba con alguna desidia valencianista.

Mal el Málaga

El Mirandés acudía a la Rosaleda con un 2-1 intimidatorio, trazas de equipo bien trabajado y la experiencia que obtuvo en la Copa del Rey en 2012 cuando alcanzó las semifinales. El Málaga exhibió todas sus carencias: fragilidad defensiva, falta de creación y remate nulo. Solo en los primeros compases dio sensación de peligro, pero el Mirandés le cortó las alas tras batir a Ochoa con gol de Lago Junior.

Adelante Las Palmas

La Real volvió a tropezar con un torneo al que no le coge la medida. Las Palmas, que ya había vencido en el Insular (2-1) empato en Anoeta. William José adelantó al conjunto canario de cabeza a la salida de un corner. Empató nada más comenzar la segunda mitad Canales con un zurdazo espectacular. Las Palmas pasa a octavos de final.