Aduriz despierta al Athletic
El equipo rojiblanco se clasifica como primero de grupo tras su victoria ante el Augsburgo
¿Se puede dormir bajo la lluvia? Si responde el Athletic dirá que sí, que en Alemania sí, incluso bajo el granizo y sobre todo si te acuna un gol marcado a los diez minutos sin más elaboración que un saque de banda (de Balenziaga) y un remate desde fuera del área (de Susaeta). En ese momento, el Athletic estaba clasificado para dieciseisavos y como primero de grupo. Un final feliz para la primera parte del cuento europeo. Pero faltaban muchas páginas para que llegase la hoja blanca que delata el final de la historia. Presionaba bien el Athletic, pero ganaba la pelota con la misma facilidad que la perdía. Ni San José ni Mikel Rico se distinguen por el control del juego ni del balón. Tampoco el Augsburgo era un prodigio de estrategia ni de control. La noche contagió al partido y la oscuridad se apoderó del juego. Y el Athletic se durmió. Apenas se enteró de que Trochowski comenzaba a filtrar pases diagonales, que el lateral Stafylidis arrasaba la banda izquierda y que Baier demostraba una hiperactividad máxima.
AUGSBURGO, 2 -ATHLETIC, 3
Augsburgo: Hitz; Verhaegh, Janker, Klavan, Stafylidis; Khor, Baier; Esswein (Koo, m. 76),Trochowski (Caiubi, m. 56), Ji; y Altintop (Bobadilla, m. 56). No utilizados: Manninger, Callsen, Matavz y Max.
Athletic: Herrrerín; Bóveda, Gurpegui, Laporte, Balenziaga; San José (Iturraspe, m. 73), Mikel Rico; Susaeta, Eraso (Raúl García, m. 57), Sabin Merino (Williams, m. 57); y Aduriz. No utilizados: Iraizoz, Elustondo, De Marcos y Lekue.
Goles:0-1. M. 10. Susaeta. 1-1. M. 41. Trochowski. 2-1. M. 58. Bobadilla. 2-2. M. 83. Aduriz 2-3. M. 86. Aduriz.
Árbitro: Artur Dias. Amonestó a Khor y Esswein
Unos 30.000 espectadores en el WWK Arena de Augsburgo.
Cierto que el Augsburgo empató de forma afortunada porque el disparo de Trochowski golpeó en el muslo de Laporte y engañó a Herrerín. Pero no es menos cierto que la jugada fue producto de un error en la entrega de Bóveda y una inoperancia en el choque de Susaeta. Cuando se despertó, resulta que ya no ganaba y que no había disparado ni una sola vez a puerta tras su gol. Cuando despertó ya no había once rivales, sino quince o veinte. Y el Augsburgo le tiró de la cama con un gol de Bobadilla. Se temía lo peor porque el Athletic tenía los músculos agarrotados y seguía errando pases y dejando huecos.
Y en esto se oyó el vozarrón de Aduriz, primero para cabecear un centro perfecto de Iturraspe y después para empujar con el pie otro centro, no menos perfecto de Williams. Aduriz, el hombre gol, casi inadvertido todo el encuentro, un tanto olvidado. Pero Aduriz nunca duerme, ni de noche de día. Dos goles le hizo al Augsburgo en San mamés y dos le hizo en Alemania. Seis goles en esta fase de la Liga Europa que le convierten en el máximo goleador de la competición junto a Bobadilla. Y la historia continúa, porque el Athletic llega al sorteo de dieciseisavos como primero de grupo. Sí, se puede dormir bajo la lluvia... si despiertas a tiempo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.