_
_
_
_

Los descensos administrativos liberarán a los futbolistas

La reforma en el Convenio Colectivo limita las horas máximas de concentración y restringe la exclusión de un jugador de los entrenamientos

Manifestación de aficionados del Elche el pasado 2 de julio.
Manifestación de aficionados del Elche el pasado 2 de julio.EFE

Entre la pompa y el boato de las grandes cifras, entre los focos que alumbran a las estrellas, entre los contratos millonarios, en el fútbol existe una clase media silente que lucha por sus derechos. No obvian su condición de trabajadores, para muchos privilegiados, y refuerzan, en la medida de lo posible, el Convenio Colectivo suscrito entre la Liga y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en octubre de 2014. Fruto de esta negociación, los jugadores han dado un paso decisivo si su equipo desciende por motivos administrativos, como le ocurrió al Elche la temporada pasada. Podrán rescindir el contrato y exigir la indemnización correspondiente por el impago de sus salarios.

Más información
Los clubes de fútbol ratifican divididos el convenio para reducir su deuda
El salario mínimo de Primera División, 129.000 euros
Pedro León se queda fuera de la Liga

"Queremos que los jugadores no se vean de repente jugando en una división diferente a la que deberían estar por los resultados deportivos. No puede ser que, a falta de un día para que comience la competición, no tengan su situación resuelta", explican desde la AFE.

Esta modificación del Convenio, que era una de las batallas del presidente de la AFE, Luis Rubiales, afecta a más ámbitos. Las inquinas personales de los entrenadores tendrán que quedarse fuera de los terrenos de juego o, en este caso, lejos de los entrenamientos. Ni manías ni cuitas personales, como en su día tuvo Marcelo Bielsa con Fernando Llorente en el Athletic. El delantero llegó a asegurar que el entrenador le "vaciaba mentalmente". Lo que ocurre en el campo, se queda en el campo o, mejor dicho, en la caseta. "Los entrenamientos serán colectivos y no se podrá apartar a nadie salvo que esté recuperándose de una lesión, enfermedad u otra causa justificada", expone el artículo 8.

Las negociaciones entre la Liga y la AFE se desarrollaron en un ambiente de cordialidad. El siguiente reto al que se enfrentarán es la firma de un nuevo convenio —el actual finaliza el 30 de junio de 2016—. Según diferentes fuentes, el texto ya está escrito y solo falta que se publique en el Boletín Oficial del Estado. Tendrá modificaciones sustanciales para los derechos de los futbolistas y estará vigente hasta 2020.

La conciliación laboral y familiar preocupa también al mundo del fútbol. Entrenos, partidos, viajes... Los preparadores no van a tener tanta manga ancha para reclutar a sus pupilos. Los pueden tener a raya y hacer piña siempre que quieran, pero con unos pequeños límites. Tal y como estipula esta reforma, las concentraciones no excederán el día y medio cuando se juegue en casa y tres cuando sea en campo ajeno. Un alivio para quienes crean que están demasiado tiempo fuera de casa.

Pero no todo iban a ser ventajas para los futbolistas. Siempre han contado con privilegios, y más cuando provienen de su propio club. No tenían el más mínimo problema para obtener entradas o copar los mejores asientos del estadio, independientemente del partido. A partir de ahora, tendrán que ir con más cuidado; y no es descabellado que algún jugador termine siendo amigo de un reventa. Según el Convenio, si el aforo está completo, el partido tendrán que verlo por la televisión; aunque no todo está perdido. "Con independencia de lo anterior, el club pondrá a disposición de los futbolistas un mínimo de 20 asientos", determina el texto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_