_
_
_
_
_

Soldado evita el susto del Villarreal ante el Dinamo de Minsk

Dos goles del delantero valenciano, propician la remontada del cuadro castellonense, que se encuentra a un punto de clasificarse a dieciseisavos

Premudrov controla el balón ante Pina.
Premudrov controla el balón ante Pina.M. MALINOVSKY (AFP)

Soldado evitó el susto. Dos goles del delantero valenciano, el primero de penalti y el segundo ayudado por el rebote de un defensor, concedió una trabajada victoria para el Villarreal que con un punto más en los dos encuentros que faltan, alcanzará los dieciseisavos de final de la Liga Europa, jugándose con el Rapid de Viena el primer puesto. El sesteo del Villarreal durante gran parte del partido en Bielorrusia, le pudo costar caro ante un limitado y esforzado Dinamo Minsk que se puso por delante del marcador mediado el segundo periodo. Confiado en su superioridad, el conjunto castellonense se dejó llevar hasta que apretó los dientes al final, mejorado con la entrada de Soldado, Jonathan dos Santos y Denis Suárez.

Marcelino, como acostumbra, plantea el once en función del partido anterior y que vendrá después. Tocaba dosificar esfuerzos para estar fresco el domingo en el Camp Nou ante el Barça, así que el técnico asturiano renovó lo que pudo la alineación (Mario y Víctor Ruiz lo juegan todo), en el coqueto, pequeño y gélido estadio del Borisov lugar donde actúa de local el Dinamo Minsk mientras construye su nuevo estadio en la capital bielorrusa.

Dinamo MInks, 1 - Villarreal, 2

Dinamo Minsk: Ignatovich; Begunov, Politevich, Bangura, El Monir; Adamovic (Vitus, m. 66), Premudrov, Voronkov (Karinstka, m. 72), Beciraj; Udoji (Edigaryan, m. 78) y Rassadkin. No utilizados: Gutor; Veretilo, Kontsevoi y Bulyga.

Villarreal: Barbosa; Rukavina, Mario, Víctor Ruiz, Jokic; Samuel García, Pina (Jonathan dos Santos, m. 61), Trigueros, Nahuel (Soldado, m. 46), Samu Castillejo (Denis Suárez, m. 73); y Bakambu.

No utilizados: Aitor; Jaume Costa, Pablo Íñiguez y Bruno.

Goles: 1-0. M. 68. Vitus. 1-1. M. 71. Soldado, de penalti. 1-2. M. 85. Soldado.

Árbitro: John Beaton (Escocia). Amonestó a Udoji y El Monir y Vitus. Unos 8.000 espectadores en el Borisov-Arena.

La inicial efervescencia anárquica del Dinamo era el principal escollo a solventar por el Villarreal, dedicado en un principio a madurar el encuentro a base de retener en lo posible el esférico. Al cuarto de hora, el juego ya pertenecía al conjunto castellonense, circulando con paciencia el balón de izquierda a derecha, sin asumir demasiados riesgos en el pase.

El ánimo del conjunto bielorruso le daba para poco, feliz con la poca profundidad amarilla, a la espera de alcanzar alguna contra esporádica o una acción residual para arrimarse el área de Barbosa. Dominaba el Villarreal de manera inocua, sin apenas ritmo ni velocidad en las acciones para desespero de Marcelino. Echaba de menos el preparador asturiano más movilidad en ataque, que los Samus, García y Castillejo, por los que el club de Roig pagó al Málaga 16 millones de euros, dieran un paso adelante y aumentaran su participación en el juego, al igual que Nahuel, ubicado el canterano argentino por detrás de Bakambu, el franco-congoleño como único delantero. Las múltiples asociaciones amarillas apenas se traducían en peligro. Un remate de cabeza de Bakambu fue toda la producción ofensiva en el primer acto del Villarreal.

Poco le gustó a Marcelino lo acontecido en los primeros 45 minutos. La arenga en el vestuario en el receso estaba asegurada. Y recurrió tras el descanso a Soldado para recuperar el 4-4-2 con el que el Villarreal se siente más cómodo. Aumentó la intensidad el conjunto amarillo en el segundo acto frecuentando asiduamente el área local con más picante que tacto, obligando a replegarse al Dinamo, lo que dificultaba a un más encontrar espacios en ataque. Para buscarlos entró Jonathan dos Santos, clarividente en el juego entrelíneas. En una de su primeras acciones, acertó el mexicano a filtras un pase a Bakambu, que cedió a Soldado que a su vez hizo lo propio a Samu García que no acertó en el remate al igual que Soldado después.

Por el contrario, si lo hizo Vitus ingresado en el terreno de juego para reforzar la defensa y que logró marcar para el Dinamo al finalizar una contra. El sobresalto le duró poco al Villarreal. Boronkov derribó dentro del área a Samu García y Soldado transformó el penalti. Y a falta de cinco minutos volvió a marcar el valenciano para alivio del Villarreal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_