Muguruza sigue creciendo
De la mano de su nuevo preparador, Sam Sumyk, la hispano-venezolana alcanza en Wuhan su segunda final de la temporada e ingresa en el 'top-5' de la WTA con tan solo 21 años
A falta de poco más de dos semanas para la cita de las ocho maestras, Garbiñe Muguruza ya avista Singapur. La hispano-venezolana, que el próximo jueves cumplirá 22 años, batió por 6-4 y 7-6 a la alemana Angelique Kerber y se citó en la final del torneo de Wuhan (China) con Venus Williams (5-7, 6-2 y 7-6 a Roberta Vinci). El triunfo, más allá del billete a la final, reportó además a Garbiñe la quinta plaza del ránking mundial, que se convertiría en la cuarta si este sábado (9.00, Teledeporte) también logra batir a la estadounidense, 13 años mayor que ella. En los dos precedentes contra ella, dos derrotas.
Se trata de la segunda final que disputa Muguruza en este 2015, después de su arrollador desfile por el All England Tennis Club de Wimbledon. Desde las mieles de julio, sin embargo, un trazado muy sombrío —primera ronda en Toronto y Cincinnati, segunda en Nueva York y los cuartos en Tokio— y una ruptura con su entrenador de toda la vida, Alejo Mancisidor, que pilló a casi todo el mundo a contrapié. “Fue fruto del desgaste. Muchos años y muchas horas juntos, demasiado roce”, esgrimen desde su entorno.
Asesorada por Conchita Martínez en Flushing Meadows, por las gradas neoyorquinas ya se dejó ver Sam Symuk, el técnico que supervisa ahora el crecimiento deportivo de Muguruza. El francés, impulsor de las carreras de Vera Zvonareza (bajo sus órdenes, número dos del mundo) y Victoria Azarenka (número uno), asesor también de Eugenie Bouchard durante seis meses, es quien dirigirá los pasos de una jugadora a la que se le adivina un futuro brillante.
Symuk la moldeará, por lo menos, en lo que resta de curso. Pero, ¿por qué él? ¿y por qué ahora? “Garbiñe quería un proyecto ilusionante. Estaba dispuesta a hacer sacrificios importantes y ha tomado una decisión muy valiente. Sam daba un perfil de coach muy bueno. Se le ofreció una serie de posibilidades y él estaba libre, así que vamos a ver qué tal funciona y si llegan más resultados positivos”, cuentan desde su equipo.
Garbiñe ha sido muy valiente. Quería un proyecto ilusionante y Sam estaba libre..."
Residente en Los Ángeles, al preparador galo se le reconoce por su trabajo a conciencia. “No le habíamos visto nunca entrenar así, tan fuerte. Ahora, Garbiñe se ejercita un mínimo de dos horas diarias, a tope. Sam es un hombre de pocas palabras, extremadamente profesional. Impone mucha seriedad y de momento las sensaciones son muy buenas”, explican.
Muguruza, que esta semana ha sufrido problemas digestivos, derribó a Kerber pese a tener que ser atendida durante la muerte súbita, debido a unos problemas en el tobillo izquierdo. “En el 4-4 sentí algo y me preocupé. Luego se volvió a repetir en el tie break, con 3-3, y ahí decidí pedir asistencia de la fisio. Era una semifinal y no podía dejar de pelear, así que decidí ir a por todas y me salió bien”, indicó después de la victoria. Ahora tiene ante sí la oportunidad de levantar el segundo título individual de su carrera, después del que logró el año pasado en Hobart.
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