La cenicienta polaca se suma a los desvelos de España

Los problemas le sobrevienen por acumulación a la selección española. El nuevo sistema de competición del Eurobasket no le concede tregua. Su expedición apenas dispuso de tiempo tras el alivio por el tiro libre fallado por Schröder y el sofocón sufrido ante la Alemania de Nowitzki. Abandonó Berlín para instalarse en Lille, en el norte de Francia, casi a las cuatro de la madrugada. Y en el flamante estadio de fútbol Pierre Mauroy, adaptado para la ocasión a un aforo de 27.000 espectadores, se mide hoy (18.30, Cuatro) a Polonia en otro partido sin vuelta de hoja.

Se le acumulan los problemas a la escuadra de Sergio Scariolo. A las bajas ya consabidas con las que compareció en el Eurobasket, se añade una hoja de ruta muy exigente, complicada por las dudas que transmite y sus derrotas ante Serbia e Italia. Aquellos tropiezos y las penurias que sufrió ante Alemania retrataron desajustes, bajadas de tensión física y mental y la carencia de tiradores que complementen la labor de Pau Gasol, máximo anotador del campeonato con una media de 21,6 puntos.

La recuperación del mejor nivel de Sergio Rodríguez en el duelo ante Alemania, supuso un alivio para la selección. Sin embargo, la lesión que sufre Rudy Fernández en la espalda ha mermado su rendimiento. El alero mallorquín se entrenó al margen del grupo. “Es una pena”, lamenta Scariolo. “Quiere ayudar y ante Alemania lo hizo, sino ofensivamente, sí defensivamente aportó alguna chispa, un punto de energía”.

El campeonato ha modificado este año su formato. En las últimas ediciones se disputaban dos fases de grupos. Ahora, tras la primera liguilla, se disputan, a partir de hoy, los cruces de octavos de final ya a partido único. El que pierda, a la calle. Otro compromiso a cara o cruz para España. Y ante un rival, Polonia, que intentará explotar al máximo su papel de cenicienta.

Sergio Scariolo y sus jugadores manejan datos suficientes para valorar la peligrosidad de un rival que en la primera fase, ganó tres partidos, Bosnia, Rusia y Finlandia, y solo sufrió dos derrotas por un margen muy estrecho, ante Israel (75-73) y ante Francia (69-66), pese al extraordinario potencial de la campeona y a que jugó arropada por su público, en Montpellier.

La selección polaca fue una asidua a los podios en la década de los sesenta, pero su nivel decayó, especialmente desde 2000. Sin embargo, ha demostrado una recuperación notable el último año. Superó a Alemania en el Preeuropeo, y en Montpellier ratificó el potencial que ya mostró durante el amistoso de preparación en el que ya puso en dificultades a España (71-64), el 15 de agosto en Santander.

Gortat, un bastión

Marcin Gortat, el pívot de los Washington Wizards, es el bastión del equipo. A. J. Slaughter, un base de 1,91 metros estadounidense que jugó en el Panathinaikos, obtuvo el pasaporte a pesar de que nunca ha jugado en Polonia. Robustece el plantel que dirige el estadounidense Mike Taylor, que ha preferido prescindir del expívot del Barcelona, Maciej Lampe, en aras, justifica, de la cohesión del equipo.

También destaca el alero tirador Adam Waczynski, brillante la pasada temporada en el Río Natura de Santiago de Compostela, con el que promedió 12,5 puntos en la Liga Endesa. En el Eurobasket, sobrepasa los 17 puntos de media. Otro buen anotador es el también alero Mateusz Ponitka, de 22 años recién cumplidos y que intentó sin éxito ser elegido en el último draft de la NBA.

“Polonia ha realizado una fantástica primera fase”, analiza Scariolo. “Cuenta con un equipo duro, fuerte, físicamente grande. Y duro en defensa. Solo han recibido una media de 70 puntos. Cuentan con jugadores que ya nos han puesto en dificultad y tienen recursos para poder hacerlo”.

Hoy se disputan los cuatro primeros partidos de octavos de final. Es la parte del cuadro por la que pasa el futuro de la selección española, que caso de superar a Polonia, se medirá, el martes en los cuartos de final, a Grecia. Pero para el equipo de Scariolo todo pasa por eliminar primero a una Polonia muy cómoda en su papel de selección emergente.