Yamaha da alas a Lorenzo

Son un par de aletas, laterales, hechas de fibra de carbono, de color negro y forma rectangular, colocadas en la parte inferior de la cúpula de la M1. Son las alas que Yamaha ha traído a Misano y que, de momento, ha probado Jorge Lorenzo. Lo hizo en la segunda sesión libre del viernes, y terminó el primer día de entrenamientos del gran premio de Misano como el piloto más rápido. Lo hizo, además, con un tiempo (1m, 32'871s) por debajo del récord de la pista. Claro que el reasfaltado de la misma ya hacía prever que los tiempos del fin de semana serían notablemente mejores a los del pasado año.

Dichas alas, que Valentino Rossi decidió no probar todavía el viernes y que probablemente montará este sábado, son un elemento novedoso que añade picante a la pelea por el título entre los dos compañeros del equipo japonés, separados por 12 puntos. A este elemento aerodinámico, que los probadores de la fábrica de los diapasones hace tiempo probaron en Japón y que los pilotos del equipo oficial descubrieron en el test privado celebrado en Aragón la semana pasada, se le suponen virtudes, aunque el equipo no quiere todavía echar las campanas al vuelo. Su incorporación en la Yamaha responde a una serie de objetivos: mejorar la estabilidad en frenada y minimizar los caballitos, esto es: ayudar a fijar la rueda delantera al suelo en aceleración.

En MotoGP, a diferencia de lo que ocurre en la Fórmula 1, las cargas aerodinámicas se notan muy poco” Jorge Lorenzo, piloto de Yamaha

Pero la información oficial es prácticamente nula: “Tras completar los tests de Aragón no queda claro cuáles son las ventajas de usar las alas. El cronómetro no es muy claro. Lo mejor es ver que Jorge ya ha probado las alas en el primer día de entrenamientos aquí en Misano, porque, aunque es verdad que estaba en nuestro programa, eso significa que él ya tiene confianza suficiente en la configuración de la moto”, señala el director deportivo del equipo Yamaha, Massimo Meregalli.

“Es mucho mayor el tiempo que perdemos hablando de ellas que lo que se gana con las alas en las pista”, bromeaba Rossi, que no ha decidido si las utilizará en carrera. “Las mejoras que aportan son mínimas; hablamos de detalles casi imperceptibles pero que quizá te hagan ir un poco más cómodo. En MotoGP, a diferencia de lo que ocurre en la Fórmula 1, las cargas aerodinámicas se notan muy poco”, explicaba Lorenzo. Y añadía: “Todavía hay que comprobar si en este circuito también observamos el mismo efecto que vimos en Aragón”. Aunque no quiso especificar cuál era ese efecto.

No es la primera vez que Yamaha incorpora unas alas a su carenado. Ya lo hizo en 1999, con Biaggi, Checa y Abe en el equipo. Y el equipo Ducati sorprendió a la parrilla a principios de esta temporada cuando montó un par de alas en la primera carrera del año, en Qatar, en cada una de las motos de Dovizioso y Iannone. Ellos buscaban, también, ganar estabilidad en frenada. Fueran o no la razón (seguramente no lo fueron), en aquella carrera terminaron en segunda y tercera posición, respectivamente. Desde entonces las han ido utilizando esporádicamente, en función de las características del circuito en cuestión. Habrá que esperar para ver qué futuro les espera a las de Yamaha o si tienen incidencia alguna en el resultado final del campeonato. Sea como fuere los dos contendientes disponen de las mismas armas a su disposición.