Los dueños del fútbol español

Son los únicos tres equipos de Primera, junto con el Osasuna, que no son sociedades anónimas deportivas, tal y como exige la ley desde 1990, y gozan de un estatus jurídico diferente. Al no funcionar como entidades mercantiles, el club pertenece a los socios, que son los únicos con potestad para presidir la entidad. Mención aparte merece el Real Madrid. El presidente, Florentino Pérez, cambió los estatutos en 2012 y decidió que para optar a mandar en el conjunto blanco se requería una antigüedad de 20 años y aportar como aval el patrimonio personal del candidato.

En Málaga, el jeque Al-Thani; en Granada, el magnate italiano —que también posee el Watford inglés y el Udinese— Giampaolo Pozzo; y en Valencia, el empresario de Singapur Peter Lim, son los inversores extranjeros que se han adueñado del equipo y tienen la mayoría de acciones. La afición che está encantada con la llegada de Lim porque asumió toda la deuda del equipo. A cambio, el equipo se ha convertido en una prolongación del representante portugués de futbolistas Jorge Mendes, gran amigo del multimillonario. En el último mercado de fichajes, casi la mitad de las incorporaciones pertenecían al luso.

El magnate chino, presidente del grupo Wanda, adquirió el 20% del conjunto rojiblanco el pasado mes de enero. Invertirá 45 millones y otros 15 en los próximos años. La mayoría de las acciones pertenecen a Miguel Ángel Gil, que posee el 52%. Con este acuerdo, el equipo madrileño se comprometió a crear una escuela de fútbol para niños en China.

La Real Sociedad y el Eibar cuentan con más de 10.000 accionistas y en ningún caso, el mayor de ellos, puede tener más del 5%. El caso del Deportivo es igual, pero no porque lo tenga regulado. Estrella Galicia y Manuel López, un empresario de Lugo, son quienes más capital social poseen, pero apenas superan el 1%. Más poder tiene el dueño de empresas de seguridad Miguel Ángel Rodríguez en Las Palmas (8,9%), pero hay otros cuatro hombres de negocios que casi tienen el mismo porcentaje.

Tanto en el conjunto de Nervión como en el Betis, las luchas por gobernar a los equipos son viscerales. En el Sevilla el poder lo tiene Sevillistas de Nervión S.A., que posee más de un tercio de las acciones. Esta sociedad se la dividen varios empresarios, entre los que está el antiguo presidente —ahora en la cárcel— José María del Nido o Roberto Alés. En el último año hubo movimientos entre ellos para comprar porcentajes minoritarios y, así, apoderarse del Sevilla. En el caso del Betis, los problemas son por el paquete accionarial de Manuel Ruiz de Lopera, que también estuvo al frente del conjunto. A través de Farusa S.A., tiene el 51%; pero el 30% está intervenido judicialmente porque hay denuncias de que fue adquirido irregularmente.

El Villarreal, el Getafe, el Celta, el Rayo Vallecano y el Spórting de Gijón cuentan con dueños españoles. Sin embargo, pueden ejercer el poder casi a sus anchas porque manejan directa o indirectamente —a través de empresas— entre un 40 y un 90% del capital de los equipos.

El Espanyol es propiedad de los expresidentes Dani Sánchez Llibre y Ramón Condal (45%), pero intentaron vender, infructuosamente, sus acciones a un fondo de inversión de Estados Unidos. En el Levante manda la Fundación Cent Anys (70%), pero también hubo negociaciones, que fracasaron, con Jack Sarver, propietario de los Phoenix Suns.