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Piqué deja sin defensa al Barça

El central es sancionado con cuatro partidos y no jugará en San Mamés ni el Calderón

Ramon Besa
Piqué durante su airada protesta al árbitro asistente.
Piqué durante su airada protesta al árbitro asistente.M.Fernández (AP)

A Piqué le cayeron cuatro partidos de sanción, el castigo mínimo de acuerdo con la tipificación de su falta —“insultar gravemente a un asistente”—. De paso, el Barça se ganó la repulsa del Comité de Competición por el recurso presentado para evitar la suspensión de su jugador, expulsado en el partido de vuelta de la Supercopa disputado el pasado lunes contra el Athletic en el Camp Nou. El colegiado Velasco Carballo sacó la tarjeta roja a Piqué en el minuto 56 por gritar al juez asistente “me cago en tu puta madre”, según consta en el acta arbitral del partido, después de no señalar un fuera de juego a Aduriz. El defensa azulgrana, además, ha sido multado con 3.005 euros y la entidad deberá pagar también una sanción de 1.400 euros.

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El juez único del Comité de Competición ha aplicado el artículo 94 del Código Disciplinario de la Federación Española, que sanciona de cuatro a 12 partidos, “insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al árbitro principal, asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas”. Al jugador no le han servido de nada las disculpas que ofreció por Twitter ni contradecir la palabra del linier y del árbitro: “No empleé ningún tipo de insulto”.

Tampoco han funcionado las alegaciones del club, que provocaron una dura réplica del Comité de Competición, “por intentar negar la evidencia con endebles argumentos (...) que no pasan de ser una cortina de humo ante un meridiano insulto y consiguiente falta de respeto a uno de los componentes del equipo arbitral”. El Barça sostiene que Piqué empleó una expresión muy típica catalana, “la puta mare”, para expresar disconformidad y que se castellanizó a “puta madre” de manera no procedente, por considerar que no pretendía personalizar el enfado.

A pesar del revés, y sin entrar a considerar si ha habido agravio comparativo —ha habido precedentes que han merecido más o menos sanción a la recibida por el zaguero internacional azulgrana— el Barcelona insistió en que recurrirá al Comité de Apelación en un intento de reducir la pena ante el duro calendario que le espera en la Liga. Piqué, de momento, no podrá jugar el domingo en San Mamés, tampoco en el Calderón, ni tampoco los dos primeros partidos en el Camp Nou contra el Málaga y el Levante.

La ausencia del central en el encuentro ante el Athletic, ganador de la Supercopa ante el propio Barça, es especialmente grave porque Luis Enrique solo dispone ahora mismo de cuatro de sus 10 posibles defensas: Alves, Bartra, Mascherano y Vermaelen están en condiciones de jugar, lo contrario que Piqué y Mathieu —sancionados—, y los lesionados Douglas, Jordi Alba y Adriano. Aleix Vidal no podrá competir hasta enero por la sanción de la FIFA. El entrenador está a la espera, en cualquier caso, de la evolución de los laterales Alba y Adriano.

El Comité de Competición reprendió al Barça “por intentar negar la evidencia con endebles argumentos (...) que no pasan de ser una cortina de humo ante un meridiano insulto”

Luis Enrique es partidario inicialmente de la política de rotaciones que tan bien le funcionó la pasada temporada, en la que el Barça consiguió el triplete. La cuestión está en saber si la respuesta será la misma. “Los suplentes compitieron para que no se perdiera ningún título a la espera de que los ganaran los titulares”, sostienen en el Camp Nou.

La ausencia de Piqué, en cualquier caso, se considera especialmente grave, por más que el equipo ya esté acostumbrado a que el central necesite tiempo para alcanzar su mejor forma y que por su carácter sea protagonista de todo tipo de discusiones en las redes sociales. Algunas le han costado la reprobación de los jugadores internacionales y de aficionados españoles en la selección y se ha visto en líos tan sorprendentes como el de ser espiado a instancias del club por Método 3.

Piqué, sin embargo, no se corrige, consciente en cualquier caso de que su concurso acaba por ser decisivo en la cancha: “Si se nos llega a lesionar Piqué, se nos caía el invento”, admitió en su día Tito Vilanova cuando era segundo de Guardiola. No es casualidad que Mascherano le ganara la votación por ser el cuarto capitán del Barça. La particular manera de ser de Piqué le volvió a traicionar el lunes con su expulsión ante el Athletic.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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