Marc Márquez, de derrapada en derrapada en Estados Unidos

Después de pasar prácticamente una semana trabajando con el equipo Honda en la costa adriática, tras tres días de tests en el circuito de Misano, el campeón del mundo, Marc Márquez, se marchó a Ibiza con los amigos, muchos de ellos, por cierto, miembros de su equipo o del de su hermano Àlex, también presente. Una semana de descanso y vuelta a empezar: de nuevo en Cervera, Márquez retomó su rutina de entrenamientos: un poco de gimnasio, salidas en bici y, por supuesto, alguna sesión de dirt track, como la que hubo hace una semana en el circuito de tierra de L'Albi (Lleida). Allí, con Àlex y otros pilotos jóvenes como Quartararo o Gayà, el de Honda practicó sus derrapadas. Para refrescar la memoria y acostumbrar al cuerpo.

Los circuitos estadounidenses, que giran siempre en el sentido contrario a las agujas del reloj a diferencia de la mayoría de circuitos, le recuerdan a las pistas de tierra ovaladas en las que ha practicado el dirt track desde pequeño. Indianápolis no es una excepción. No en vano ha ganado en este mismo escenario los últimos cuatro años (en 2011 y 2012 en Moto2) y los últimos dos años ha logrado un completo: pole, victoria y vuelta rápida en MotoGP. “Siempre me han ido bien los circuitos de los Estados Unidos, de tanto hacer dirt track parece que se me dan mejor porque son circuitos de izquierdas: me salen mejor las curvas”, explica. Los resultados obtenidos en el resto de trazados americanos en los últimos años en MotoGP dan buena cuenta de ello: ha ganado las últimas seis carreras disputadas en suelo americano: tres en Austin, dos en Laguna Seca y otras dos en Indianápolis. Hay otra razón: “Tanto en Austin como aquí el asfalto no tiene mucho agarre y en esas condiciones me suelo encontrar bastante bien”, añade.

Sin duda, se encuentra mejor que la mayoría de sus rivales, a pesar de que el escaso agarre acentúa sus problemas a la entrada de las curvas. Así que Lorenzo, el más rápido, parece dispuesto a amenazar su dominio sobre un asfalto que todavía se presentaba este viernes algo sucio, de modo que el auténtico potencial de los pilotos se verá este sábado. “Lorenzo va muy fuerte. Nos falta una décima para poder alcanzarle”, sentenció el catalán, que terminó el día a sólo tres milésimas de segundo del de Yamaha. Su compañero de equipo, Pedrosa, lo hizo a medio segundo. Y el líder del Mundial, Rossi, a casi siete décimas.

Espargaró, un año más con Yamaha

Yamaha anunció por la mañana la renovación de Pol Espargaró, que acababa contrato con la fábrica japonesa y seguirá así vinculado a la misma también en 2016. La continuidad del joven español implica que seguirá corriendo la temporada próxima en el equipo satélite, el Tech3, mientras espera una oportunidad en el equipo oficial. “Pol ha tenido algunas dificultades en este inicio de temporada, pero seguimos convencidos de que tiene un gran potencial y de que es uno de los talentos del futuro”, señalaba el director del equipo, Lin Jarvis. “En los momentos duros el currículum tiene fuerza. Yamaha ha confiado en mí a pesar de que el curso no va como esperaba”, explicaba el piloto, que sentenció: “El año que viene habrá muchos cambios, tenía otras ofertas pero renovar era la opción más segura”.