El Barcelona ficha a Arda Turan

Durante la semana pasada una llamada de teléfono de Luis Enrique al exvicepresidente económico y ahora miembro de la comisión gestora del Barça, Javier Faus, aceleró el proceso porque desde el cuerpo técnico, que están participando en varias de las negociaciones de jugadores ante la situación de precariedad azulgrana —un gobierno interino se ocupa del club hasta la elección de un presidente el próximo 18 de julio—, advirtieron que el Atlético estaba dispuesto a aceptar ofertas por Arda Turan (Estambul, Turquía; 28 años) de otros clubes, como el Chelsea, que sin titubeos pondría los 41 millones de su cláusula. “Nos dijeron que Arda no se presentaría con el Atlético mañana porque no querían que se vistiera de nuevo esos colores”, esgrimen desde el club. La advertencia era, en cualquier caso, un quebradero de cabeza para la gestora, sabedora de la inconformidad de los candidatos a fichar a Turan antes de que se decidiera el próximo presidente. Al final no ha hecho falta y Arda llega al Camp Nou por cinco temporadas y 34 millones fijos más siete en variables (en función de las titularidades, minutos disputados y títulos conseguidos).

Preocupados por preservar la imparcialidad con todos los candidatos y por satisfacer la demanda de Luis Enrique —“es la máxima autoridad deportiva en estos momentos porque no hay director deportivo”, admiten—, el propio Faus y el presidente de la gestora, Ramon Adell, alargaron la noche del domingo hasta la una de la madrugada. “Es que no es una operación menor como vender a Deulofeu por seis millones o ceder a Montoya, futbolistas que el técnico había descartado”, cuentan, conscientes de que Adell era reacio a la venta; “pero el Atlético nos dijo que ahora o nunca”. Así que Faus y Adell encontraron una solución. “Dieron con la tecla”, admiten de la gestora; “una fórmula que contenta a todos”.

Si algún precandidato quiere fichar a otro jugador en vez de Arda Turan es que desconfía de Luis Enrique” Josep Maria Bartomeu

Posibilidad de reventa

Eso pensaron en la comisión, dado que todos aprobaron ayer la fórmula, trabajada durante todo el día por Faus —negoció con el Atlético y con los representantes del jugador—, además de dos personas del club que escribieron los contratos, al final firmados por el futbolista. “El Barça se reserva un derecho de venta del jugador al Atlético hasta el 20 de julio”, explicó en un comunicado el club. Por lo que si el nuevo presidente no lo quiere, podrá revenderlo, por más que Arda ya llevaría una semana entrenándose de azulgrana [el grupo inicia la pretemporada el 13]. En este caso, sin embargo, el club perdería un 10% en la operación; 3,4 millones de euros.

Pero la ejecución del fichaje no está bien vista por ningún candidato a excepción de Bartomeu. “Es una petición de Luis Enrique y animo a la junta gestora a que lo cierre”, expresó hace pocos días. Y ayer agregó: “Si algún precandidato quiere fichar a otro jugador en vez de Arda Turan es que desconfía de Luis Enrique”. Una opinión que levanta ampollas. “Las urgencias están fuera de lugar y se intenta favorecer a la candidatura de Bartomeu, Rosell y compañía. Una gestión demencial”, resolvió ayer Joan Laporta en el debate organizado en la Universidad de Vic (donde el único en no presentarse fue Bartomeu). Laporta, entre otras cosas, tiene atado a Pogba —no así Bartomeu, que anoche negó su fichaje durante este verano— por su gran relación con el representante del futbolista, Mino Raiola. “El mercado finaliza el 31 de agosto y creo que ya habrá tiempo para abordar su fichaje con el nuevo presidente”, abundó Toni Freixa, que tiene predilección por Verrati. “La gestora debe tomar decisiones económicas que le corresponden y una de esta magnitud no la deben tomar”, añadió Benedito, que también se decanta por el mediocentro del PSG.

La opción Arda es la opción de Luis Enrique, técnico que, en este caso, todos los candidatos validan para el próximo curso. “Se lo ha ganado”, le reconocen. Y el técnico tenía tanta prisa como el Atlético, por lo que la gestora ha dado el visto bueno, por más que el nuevo presidente pueda revenderlo y perder 3,4 millones. “Creemos que es un gasto asumible”, zanjan desde el Barcelona.