‘Aliens’, familias y guiñoles
Alonso, supongo que cansado, ha hecho un Javier Clemente, autor de aquella gran frase de “el que quiera espectáculo, que se vaya al circo”
Nadal pierde, lo que cada vez es menos noticia, por lo que quizás ahí está la noticia. Por primera vez desde que se convirtió en profesional, el elevado número de derrotas nos está llevando desde la excepcionalidad a la normalidad. Aquella seguridad con la que afrontábamos desde el sofá los partidos de Rafa, sabedores que por mal que se pusiesen las cosas, saldría indemne de cualquier situación, ha dado paso a que ante cualquier rival se nos ponga el cuerpo tenso. A Nadal, de un tiempo a esta parte, se le ha despertado el alien, esa parte de nuestra conciencia que se aprovecha de nuestros miedos e inseguridades para hacernos dudar. Y esto, en cualquier deporte, es un problemón. El debate sobre ¿qué le pasa a Rafa? tiene muchas caras, y la última que se ha abierto es la de su tío-entrenador Toni Nadal. Lo ha dicho muy expresamente todo un mito de este deporte, John McEnroe, que le ha recomendado con cariño que consiga un maldito nuevo técnico. Si ya de por sí las relaciones entre entrenadores y deportistas son todo un mundo, a ésta en particular se une la condición familiar. No le veo a Nadal despidiendo al hombre que le ha acompañado desde que no levantaba un palmo, aunque la reflexión debe ser mútua. No sólo tiene que analizar Rafa si su tío cubre sus necesidades actuales, sino que el propio Toni, llegados a este punto, tiene que descifrar si a día de hoy sigue teniendo las claves para relanzar la carrera de su sobrino.
03/07 Viernes
El tenis es el deporte del momento y genera noticias de corte variado. Se está jugando Wimbledon, a Nadal le ha despedido el 102 del mundo, un tipo que te cuadra más verlo en un chiringuito caribeño que en un santuario como el inglés, y Arancha Sánchez Vicario llega a un acuerdo con sus padres que termina con la disputa pero por lo que cuentan, no cierra una herida muy dolorosa. Es lo que tienen las problemáticas familiares-económicas, que suelen dejar profundas huellas. Triste final (al menos por ahora) para una familia que durante muchos años fue mediáticamente modélica y que todo este culebrón ha sacado a la luz una imagen mucho menos amable. Siempre he recelado de la elección de muchos deportistas que dejan en manos de familiares la gestión de sus recursos. Cierto que los lazos sanguíneos hacen prever una gran defensa de sus intereses, pero en caso de que haya problemas, la complejidad y unos efectos secundarios que van mucho más lejos de lo puramente profesional son enormes. Para completar el protagonismo del tenis, está el asunto de Gala León, a la que hoy ha destituido nada más llegar a su despacho el nuevo presidente de la Federación. El caos que se vive alrededor el equipo de Copa Davis sigue y todos estos líos suelen terminar reflejándose en la pista. Veremos que ocurre dentro de dos semanas en el enfrentamiento ante Rusia, pero la cosa no tiene muy buena pinta.
04/07 Sábado
Me había resistido desde su inicio, pues a estas alturas, mi saturación con respecto al fútbol es grande. Las noticias que iban llegando de poco fútbol y mucha bronca confirmaban el acierto de darle la espalda. Pero una final es una final, y he terminado poniéndome delante del televisor para ver el Argentina-Chile de la Copa América. No voy a decir que cualquier otra opción de ocio nocturno hubiese sido más satisfactoria, pero en términos generales y quitando la incertidumbre de conocer al campeón, en líneas generales ha sido más tostón que divertimento. En unos cuantos momentos he tenido la sensación de estar viendo fútbol de hace 10, 15, 20 años, aquellos tiempos ya lejanos donde la protección de los jugadores talentosos era escasa y lo único que se perseguía era el resultado por encima de todo. Ver como cada vez que uno de los jugadores que podían embellecer el juego (Messi principalmente) era golpeado con el consentimiento arbitral y observar que las propuestas de todas las selecciones estaban más encaminadas al fin que a los medios para conseguirlo me pareció decepcionante. Finalmente ganó Chile como podía haberlo hecho Argentina en la última jugada del partido o si el primer penalti en lugar de fallarlo Higuaín lo hubiese hecho Vidal, que lo metió por un pelo. Cuando me he ido a la cama media hora después, ya no quedaba ni un solo recuerdo del partido en mi cabeza.
La frase del día llega de la boca de Fernando Alonso. “El que se aburra o esté frustrado que apague la tele y que no la encienda hasta el año que viene” ha dicho sin cortarse un pelo. Yo entiendo a Fernando. Debe ser un marronazo, por muchos millones de euros que te lleves a la buchaca, el estar respondiendo semana tras semana, acto publicitario tras acto publicitario, sobre la decepción de la hinchada o sobre cuándo comenzará a correr su McLaren más que un coche de serie ligeramente tuneado. Alonso, supongo que cansado, ha hecho un Javier Clemente, autor de aquella gran frase de “el que quiera espectáculo, que se vaya al circo”. Pero parece que ni siquiera está ahí, al menos en el circo de la F1.
05/07 Domingo
Vaya, vaya como ha empezado el Tour. ¿Qué ha pasado con aquellos primeros días de rodaje para ir cogiendo sensación en las piernas? Porque ha sido echarse a la carretera y ya se ha montado el lío. Viento, lluvia, una caída y se corre la voz en el pelotón: A Nibali y Quintana les ha pillado el corte en la parte de atrás. ¡Zafarrancho! Contador y Froome ponen a su gente a tirar y un día de ver la vida pasar se convierte en una preciosa contrarreloj por equipos. Total, minuto y medio en la meta y una llamada de atención para todos. O estar al loro desde la neutralización con la que empiezan las etapas hasta cruzar la meta, o cualquier día te dejas medio Tour en el sitio más insospechado. Fantástico.
Hablando de Francia y para acabar, una buena noticia. Sus guiñoles se han salvado, al menos por ahora. Sí, esos guiñoles que provocaron una queja formal por parte del gobierno español cuando la tomaron con los deportistas españoles, por lo que hubo que recordar a nuestros políticos ¡Que son muñecos! ¡Que es un programa de humor! Pues bien, estaban en la cuerda floja, como siempre, pues hablamos de un programa que pisa muchos callos y encima es caro. En España se dejaron de emitir hace ya bastante tiempo por motivos supuestamente económicos y seguramente políticos (ya conocemos los largos brazos de estos poderes a la hora de recomendar programas o parrillas) pero aquí al lado seguirán dando dolores de cabeza. Al parecer incluso ha habido voces de personajes parodiados que reclamaban su continuación. ¡Qué bonito hubiese sido que esa entrañable cena en Lucio hubiese acabado con un llamamiento por parte del rey saliente, Felipe, Aznar, Sosoman y Rajoy pidiendo su vuelta! Me hubiesen ganado para sus causas.
Buena y calurosa semana.
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