España vence a Suecia entre dosificaciones y ensayos

Cuando se sortearon el calendario y los emparejamientos del Eurobasket, el partido ante Suecia quedó encuadrado en la categoría de los duelos cruciales. Tras caer ante la anfitriona Francia en los cuartos del pasado Europeo y quedar segundas en su grupo de clasificación por detrás de Rusia, las nórdicas llegaban a Hungría entre la nobleza de candidatas continentales a la clasificación olímpica y la pelea por el título, pero dos derrotas inopinadas y ajustadas ante Eslovaquia (69-72) y Lituania (68-70) acabaron prematuramente con las opciones de la potente tropa de las hermanas Eldebrink y con las ilusiones de la hinchada mayoritaria en Sopron. Con los deberes hechos, España se encontró con que el choque decisivo quedaba convertido en una plataforma de pruebas con el orgullo como único baremo competitivo. Las jugadoras de Mondelo se repartieron los puntos, con cuatro jugadoras en la frontera de los 10 puntos: Anna Cruz (13) y Nuria Martínez, Alba Torrens y Astou N’Dour (10 por cabeza), y los minutos hasta concluir invictas una primera fase en la que ha habido excelencia a ráfagas, apuros a ratos y solvencia siempre.

Era una tarde propicia para dosificar esfuerzos, experimentar alternativas y estirar las cuotas de confianza. En el quinteto inicial, Silvia Domínguez y Anna Cruz relevaron a Laia Palau y Marta Xargay como anuncio de la agitación y, a partir de ahí, comenzó un inusitado carrusel de cambios que, en el primer cuarto, ya había puesto en juego a 10 jugadoras. La pareja de pívots, Laura Nichols-Astou N’Dour, aguantó siete minutos junta para consolidar la mezcla y dar carrete a la debutante, pero la batería de exteriores rotó a velocidad de vértigo.

Acumuló minutos en la dirección Leticia Romero, protagonista del contundente parcial que permitió resolver el duelo ante Hungría. Bajo su descarada batuta, España selló su primer estirón tras embridar la efervescente salida de Suecia (25-16, m. 10). La campeona de Europa presumía de recursos y juego coral mientras que las nórdicas centraban su plan en su torre principal, Louice Halvarsson (11 puntos y 5 rebotes al descanso). Con el impulso de su pívot, el conjunto de Lars Johansson ajustó la contabilidad aprovechando un momento de dispersión del rival (27-25, m. 15). Pero con los rebotes de Nichols y N’Dour, el liderazgo de Torrens, las canastas de Cruz y la defensa de Martínez, el partido volvió a manos de las de Mondelo (39-29, m. 20). Sobre la pista, la constancia de un equipo entusiasta contra los arrebatos de un grupo deprimido. Las españolas se relevaban con aplicación y las suecas se movían a impulsos, como el parcial de 0-7 que volvió a ajustar el marcador a la vuelta de vestuarios (39-36, m. 22).

Sin embargo, azuzadas por los gritos y la exigencia de Mondelo, con una presión asfixiante y con varias combinaciones de defensa en zona, las españolas retomaron la faena y elevaron la diferencia por encima de los 10 puntos (52-40, m. 32). Solo Laia Palau, mimada tras su esguince ante Hungría, se quedó sin minutos. Solo Nichols, N’Dour y Cruz acumularon más de 25. Volvió Suecia, con una carga postrera en busca de la honrilla que las llevó a disponer de un tiro ganador a pesar del lastre de sus 16 pérdidas de balón. Pero falló Frida Eldebrink, abrazó el rebote N'Dour, Nichols logró un 2+1 en el aro contrario y España selló invicta la primera fase. Del jueves 18 al lunes 22 se disputa la segunda en Györ, con Croacia, Serbia y Rusia como nuevas rivales.