Serena y Sharapova, a ritmo de maratón
La número uno y la rusa rebasan las dos horas y media para dobelgar a Garcia (6-2, 4-6 y 7-5) y Azarenka (7-6, 3-6 y 7-6) respectivamente
Sin rivales que discutan su tronío desde hace tiempo, las dos reinas del tenis mundial, los dos grandes iconos femenino del circuito, tuvieron que sudar lo suyo en la jornada de este miércoles en la Caja Mágica. Los nombres de sus rivales, Victoria Azarenka y Caroline Garcia, ya invitaban a algunos a pensar que tanto Serena Williams como Maria Sharapova podían tener una mañana peliaguda, como así lo fue. Ambas faenaron y faenaron hasta que la bielorrusa (6-2, 4-6 y 7-5) y la francesa (7-6, 3-6 y 7-6) se inclinaron respectivamente, después de un doble maratón que retrasó la puesta en escena de Rafael Nadal. Fue, en resumidas cuentas, una muestra de lo que se les avecina dentro de tres semanas, cuando desfilen sobre la arcilla de París.
Sharapova, defensora de la corona conquistada el año pasado en Madrid, fue la que abrió el turno en la pista central. Ajena a los remolinos de gente que ya se empiezan a formar en el recinto, casi siempre imperturbable, la número tres de la WTA –el segundo cajón del podio lo ocupa ahora Halep– comenzó de forma plácida su duelo con Garcia. Sin embargo, la francesa (28 del mundo) se revolvió en el segundo parcial y le exigió hasta el límite en el tercero. Ahí, ya sí, tras dos horas y 34 minutos de tenis, pesaron la poderosa zancada y el martillo de la rusa (75% de puntos ganados al primer saque), que puso el broche con un ace (12 en total) y un grito desgarrador. Después, un saludo correcto y frío con la gala, que reclamó ese último servicio y se fue de morros.
Alisada la arena, Serena y Azarenka recogieron el testigo y regalaron otro pulso hermoso. Advirtió la bielorrusa a su llegada al torneo que este año quiere guerrear, que su estatus actual (31) es ficticio y que más tarde o más temprano volverá a tutear a las dos grandes divas. Y, a tenor de lo visto y a la afirmación contenga no poca osadía, parece que no se trata de un simple farol. Peloteó como en sus mejores momentos, cuando llegó a dominar el ránking femenino durante 51 semanas entre 2012 y 2013, y extenuó a Serena en otro ejercicio de fondo que se alargó hasta las dos horas y 44 minutos.
Lo tuvo en sus manos Azarenka, con tres puntos de partido en la mano y cortocircuitada en la recta final, cuando tenía a la número uno contra las cuerdas y fatigada. Lo tuvo la bielorrusa, que, de repente, desconectó. Tres dobles faltas, 6-6 y al tie break. Y, claro, no se puede indultar a la número uno. Serena sí que no perdona. Agradeció los presentes de su adversaria con un 7-1 en la muerte súbita, cerró el puño y festejó la victoria con una mirada dirigida al cielo de Madrid, como el fondista que cruza la línea meta de un maratón.
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