El Dongfeng rompe el mástil y podría abandonar la quinta etapa

El Dongfeng Race Team comunicaba esta madrugada a la organización de la Volvo Ocean Race que la embarcación había roto el mástil, cuando se encontraba en uno de los lugares más remotos de la Tierra, a 240 millas al oeste de Cabo de Hornos. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. El incidente no podía haber ocurrido en un lugar peor para el barco chino que tuvo que poner rumbo a Ushuaia (Argentina).

La rotura en la sección superior del mástil significa que el equipo no puede maniobrar correctamente el barco. Y aunque en principio se había anunciado que el equipo tendría que abandonar la etapa, poco después se especuló con  la posibilidad de continuar en la prueba después de reparar los daños en Argentina.

En una llamada realizada por el patrón del Dongfeng Charles Caudrelier dejaba patente la decepción de la tripulación: “Es un golpe tremendo. Como se puede ver por los partes de posiciones habíamos levantando el pie el acelerador a propósito, y no hemos atacado más de la cuenta, al contrario”, comentaba el francés. “El mástil se ha roto sin previo aviso, cuando navegábamos con unos 30 nudos de viento”

La principal preocupación ahora es tratar de asegurar el palo ante la entrada, muy complicada al Canal Beagle, a 160 kilómetros de distancia, y más tarde navegar en él los 70 kilómetros hasta Ushuaia. El canal es conocido por sus ráfagas repentinas y los fuertes de vientos que bajan de las montañas de los alrededores. El Dongfeng debería ser capaz de navegar con seguridad en esta zona, pero su falta de capacidad de maniobra es, por supuesto, un factor a tener en cuenta.

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo está al tanto de la situación y se ha mostrado preparado para asistir al barco si fuera necesario. La organización de la Volvo Ocean Race mantiene contacto permanente con Caudrelier y están determinando los daños para proveer al equipo toda la ayuda necesaria.

El Dongfeng podría ser el segundo barco que se ve obligado a abandonar una etapa. La primera baja se produjo el pasado 29 de noviembre de 2014 cuando la embarcación danesa del Team Vestas Wind embarrancó en medio de la noche en el arrecife de Cargados Carajos, a 260 millas al noreste de isla Mauricio, en el océano Índico. El accidente ocurría a medio camino entre Ciudad del Cabo y Abu Dabi, durante la segunda etapa.

El dilema de Caudrelier

El equipo no se ha retirado oficialmente por el momento y Caudrelier, todavía baraja la posibilidad de que el barco vuelva a competir en esta quinta etapa. Acabar en el último lugar supone sumar seis puntos, no acabar la etapa (Did not finish, DNF ), son ocho puntos. Una diferencia de dos puntos puede ser muy importante cuando quedan cuatro etapas hasta Gotemburgo.

El quipo chino encabezaba la clasificación general empatado a ocho puntos con el Abu Dhabi Ocean Racing antes de la salida de la etapa, de 6.776 millas (12.549 kilómetros), entre Auckland, (Nueva Zelanda) e Itajaí, en el sureste de Brasil. Esta etapa está considerada como la más dura de la regata y prueba de ello es que en la última edición en 2011/12 solo el Puma consiguió llegar sin roturas a Itajaí. Dos equipos, el Abu Dhabi y el Team Sanya tuvieron que abandonar, Camper y Groupama rompieron el mástil. Precisamente este último acabó ganando la prueba.

El Mapfre, cuarto en Cabo de Hornos

El Mapfre dobló oficialmente, a las 17.25 horas en España y en cuarta posición, el cabo de Hornos dejando atrás el Pacífico y adentrándose, cuatro meses después, en aguas del Atlántico. El VO65 español estaba a unas20 millas (38 km) del líder, el Alvimedica de Charlie Enright. En su aproximación, el barco español navegaba a 21 nudos de velocidad y olas de dos metros, unas condiciones mucho más tranquilas que las vividas en las anteriores 48 horas.

La tripulación del Mapfre suma un total de 24 pasos por el Cabo y es el vasco Xabi Fernández el que tiene el mayor número con un total de seis pasos en diez años. Le sigue el patrón, Iker Martínez, con cinco pasos por Hornos; el británico Rob Greenhalgh, jefe de guardia, acumula ahora tres, mientras que Antonio Ñeti Cuervas-Mons, André Fonseca, Jean Luc Nélias y Carlos Hernández suman el que es su segundo paso por el mítico cabo.

Quienes lo han vivido hoy con mayor intensidad han sido los dos tripulantes que lo han cruzado por vez primera: el barcelonés Willy Altadill y el argentino Francisco Vignale, con 22 y 25 años, respectivamente.