Isco, tras los pasos de Iniesta

A Isco se le compara con Zidane y con Iniesta, aunque hay quien considera estas comparaciones exageradas. El chaval de los pies torcidos, un tipo con una fisionomía diferente, de futbol callejero, parece llamado a liderar el juego de la selección española, pero tal vez deba crecer aún o, al menos, así lo creen en el cuerpo técnico de España donde se da por hecho que a los 22 años no le toca aún asumir responsabilidades que no le corresponden.

“Es un excelente futbolista”, dice Iniesta, a punto de cumplir 31 años y que ha jugado 100 partidos con la camiseta de España, al hablar del jugador del Madrid “un chaval fantástico, sencillo que ha encajado perfectamente en el grupo por su simpatía y su humildad y en el equipo porque tiene el estilo que ha caracterizado a esta selección, aporta desborde, control del partido y visión de juego”.

¿Quién dijo que [Iniesta e Isco] no podían jugar juntos?" Vicente del Bosque

El centrocampista del Barcelona sabe mejor que nadie lo dura que puede ser una comparación para el que llega. “Se hace incómodo para los dos. A mí me pasó con Xavi. Afortunadamente, como ocurrió entonces en el Barcelona, nosotros dejamos para vosotros, los periodistas, estas cosas”, relativiza Iniesta.

“Isco tiene su propia personalidad”, defiende Vicente del Bosque, que tampoco entiende que haya tantos motivos para la comparación, mas allá de “la calidad y la posición en el campo”, y que aún hoy se pregunta: “¿Quién dijo que [Iniesta e Isco] no podían jugar juntos?”.

“Para mí es un honor y un halago que me comparen con Iniesta. Es un halago que me comparen con él, pero cada uno es cada uno y yo quiero marcar también mi historia con el club y con la selección”, dijo ayer Isco en Las Rozas (Madrid), donde ya no estaba Alba, lesionado contra Ucrania y que deberá reposar 10 días. España viajará mañana a Ámsterdam para disputar un partido amistoso ante Holada (20.45, Telecinco).

Iniesta e Isco jugaron juntos por vez primera el pasado viernes, en Sevilla; jugaron y se encontraron 35 veces en el campo, para bien de un equipo que sacó adelante el escollo de Ucrania, no sin sufrir. “Con Andrés es muy fácil entenderse", confió el malagueño.

Pastorea Del Bosque a España en un tránsito generacional, que Isco representa como nadie. Es lo que el seleccionador denomina "el dulce tránsito". Se quedó a las puertas del Mundial de Brasil y cuatro años antes, según recuerda, vio el de Sudáfrica en la residencia del Valencia. “Nos volvimos locos y salimos con el coche a dar una vuelta a ver cómo lo estaba celebrando la gente”. Hoy convive con algunos de aquellos héroes. "Es increíble", admite.