Sergio García, Puñal, Molina, Figueras y Amaya, imputados

Los cuatro jugadores implicados por el exgerente de Osasuna Ángel Vizcay por el presunto amaño de los partidos Osasuna-Espanyol, Valladolid-Betis y Osasuna-Betis correspondientes a la temporada pasada acudieron en calidad de imputados en el juzgado de instrucción número 2 de Pamplona. Jordi Figueras, Antonio Amaya, Sergio García y Patxi Puñal se personaron ante el juez Fermín Otamendi. Además, se sumó a la lista de imputados Jorge Molina, capitán del Betis, que también estaba llamado a declarar pero no figuraba en la confesión que Vizcay hizo ante la Liga de Fútbol Profesional y que desató las actuaciones judiciales.

Todos llegaron a primera hora de la mañana, entre las nueve y las diez, a la sede judicial acompañados por sus respectivos abogados. Y todos, excepto Patxi Puñal, se negaron a colaborar con la investigación al acogerse al derecho de no declarar al estar decretado el secreto de sumario. El excapitán de Osasuna, emitió un comunicado, en la línea de lo que le contó al magistrado. “Debido a las noticias aparecidas en los medios, reproduciendo las palabras de Ángel Vizcay ante la LFP, de las que pudiera desprenderse la existencia de un posible amaño en un partido de la pasada temporada contra el Español, quiero hacer la siguiente declaración pública: Nunca he participado en la manipulación de partido alguno, ni tengo conocimiento de que alguno de mis compañeros de equipo lo haya hecho, habiendo actuado siempre con total honradez y profesionalidad, sin escatimar el más mínimo esfuerzo”, rezaba el escrito de Puñal, que también negó, tal y como aseguró Vizcay, que hubiera estado reunido en una habitación de un hotel junto a Damiá y Sergio García para supuestamente pactar el empate a uno del Espanyol-Osasuna por 250.000 euros. “Jamás he mantenido reunión alguna con jugadores del Espanyol, siendo absolutamente falso que yo estuviera reunido con Sergio García, con quien nunca he hablado personalmente”.

Sergio García apareció sobre las nueve y media de la mañana. Caminaba tranquilo acompañado por su abogado y se reunió con el resto de imputados en una sala de las dependencias, donde su declaración y la del resto se retrasó por un problema técnico en uno de los micros. El capitán del Espanyol, también emitió un comunicado en el que explicaba por qué se había negado a declarar, aunque hace apenas unas semanas, en otro mensaje público, afirmaba que colaboraría. “A cuenta de la citación judicial recibida y por consejo de mi abogado me he acogido al derecho a no declarar hasta que se levante el secreto del sumario, ya que desconozco los hechos que se me pudieran imputar”, indicó. “Una vez se me levante el secreto del sumario, solicitaré voluntariamente declarar sobre los hechos que hasta la fecha conozco a través de los medios”.

Por otra parte, Agapito Iglesias se ha opuesto a que el Deportivo, que se considera perjudicado, se persone como acusación particular en Valencia, donde a partir del 25 de marzo comienzan a declarar los 42 imputados por el presunto tongo del Levante-Zaragoza de 2011.