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Modric regresa como salvador

El vestuario confía en que el croata saque al Madrid de la confusión de las últimas jornadas Ancelotti, que hace un año no le veía como titular, le dará “30 minutos” ante el Schalke

Diego Torres
Modric y Bale durante un entrenamiento.
Modric y Bale durante un entrenamiento.Ballesteros (EFE)

El regreso de Luca Modric produce un extraño alivio en el Madrid. Una sensación de paliativo que supera en intensidad las tradicionales emociones que rodean a los partidos de Champions en el Bernabéu. Esta noche (20.45 horas, La 1 y TV3) la visita del endeble Schalke, derrotado en la ida por 0-2, no resulta tan importante como comprobar si Modric podrá reorganizar a la tropa, dar coherencia a las jugadas y volver a intimidar al Barça como en octubre. Algo imprevisto en un futbolista cuya condición de indispensable no imaginó nadie en el club hasta esta temporada.

Carlo Ancelotti, el entrenador, trazó otro plan para formar el mediocampo del Madrid. Primero, asegurar la presencia de Xabi Alonso como mediocentro de referencia y líder en el campo. Segundo, preservar a Di María como volante izquierdo. Tercero, fichar a un volante derecho cuyo ideal era Arturo Vidal, hombre de reconocida capacidad física, amplio recorrido, buen pie, y vocación de marca para escoltar a Alonso. Y cuarto, mantener a Modric en competencia con Vidal, a Khedira como reserva, y a Isco como revulsivo para las segundas partes. Modric, Khedira e Isco partían como suplentes.

Diez meses después de los planes, la realidad es muy distinta. Con la salvedad de Khedira, que sigue en el banquillo pero sin renovar y con la mente fuera del club. Hoy la plantilla del Madrid está constituida de tal modo que Isco ha pasado de ser objeto de condescendencia por parte de sus compañeros a gozar de la consideración de venerable titular, junto con Kroos. En cuanto a Modric, no solo no hay nadie que compita a su nivel. Es que en el cuerpo técnico llevan meses cruzando los dedos para que se recupere de su lesión a tiempo de salvar la temporada.

Modrid está sano. Al menos en apariencia. En los entrenamientos da la impresión de estar curado de un arrancamiento muscular en el recto anterior del muslo izquierdo que le ha mantenido tres meses alejado del balón. El mediapunta croata de 29 años vuelve a la convocatoria para enfrentar al Schalke y los médicos lo celebran como un gran éxito porque la clase de infortunio que sufrió suele ser muy difícil de tratar. Hay médicos que no descartan que necesite meses para alcanzar la plenitud.

Con el mediapunta el equipo mete 3,7 goles de media y sin él 2,4

“Es una noticia muy buena para nosotros”, dijo Ancelotti ayer. “Vuelve un jugador muy importante que nos ayudará mucho”.

El Madrid ha sido tan irregular en ausencia de Modric que los resultados dan la razón a los compañeros que lo calificaban como al mejor volante de todos los disponibles. Mejor porque sabe mandar a los demás, porque entiende el juego, y porque posee clase para desempeñarse en varias posiciones. Por carácter, es el complemento perfecto del metódico Kroos, tan silencioso que a veces entra y sale de los partidos sin decir esta boca es mía, cuando el puesto le demanda orientar a los compañeros. Modric sí se comunica. Y además, dribla.

“Lo más importante que tiene Modric es la penetración con el balón”, observa Ancelotti. “Puede hacer todos los trabajos propios de un mediocentro y luego aporta la penetración que muchas veces desequilibra al equipo contrario. Le daré 30 minutos en la segunda parte”.

“Lo más importante de Modric es la penetración con el balón”, observa Ancelotti. “Desequilibra al contrario"

La estadística señala que el Madrid con Modric gana 2,7 puntos por partido y sin él 2,1; que con él sus colegas meten 3,7 goles de media y sin él 2,4; que con él se dan 3,4 asistencias y sin él 1,7; y que con él el equipo entrega 554 pases de promedio por partido, mientras que en su ausencia los pases bajan a 524.

Dice Ángel Cappa que la cuantificación compulsiva del fútbol es un inútil vicio contemporáneo, pero hay indicios que resaltan el valor de un jugador. Bale, Benzema y Cristiano, ahora tan cuestionados, son excelentes pero no lo suficientemente buenos como para darle vida a un equipo en todas las circunstancias. Para brillar necesitan a gente como Modric que los monitorice.

El momento es crítico después de una semana en la que el Madrid ha perdido cinco puntos en la Liga. Con el clásico del Camp Nou anunciándose el próximo día 22, hoy el Bernabéu espera el regreso de un protagonista que no entró en los grandes planes. Ahora el pueblo le reclama.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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