Archanco bordea la prisión

El juez Fermín Otamendi determinará este sábado si Miguel Archanco, expresidente de Osasuna, y el exdirectivo Txuma Peralta, ingresan en prisión por desviar dinero del club y por presunto amaño de partidos. El también expresidente rojillo Patxi Izco, el exgerente Ángel Vizcay, el exvicepresidente Juan Pascual y Diego Maquirriain, actual responsable de la fundación de la entidad navarra, fueron puestos en libertad con cargos. Todos prestaron declaración ante el magistrado tras ser detenidos entre el jueves y el viernes. La Liga de Fútbol Profesional, que se personó con su abogado y director de integridad, Manuel Quintanar, fue la que solicitó al juez la entrada en prisión de Archanco y Peralta. Si finalmente se cumple la solicitud, Archanco sería el primer presidente del fútbol español encarcelado por amaño de partidos.

Además de la confesión grabada de Ángel Vizcay en la sede de la Liga, que ha desatado la ola de detenciones, existen pruebas gráficas de al menos una de las reuniones que denunció el exgerente del club navarro en la que se habría producido la presunta desviación de fondos para la compra de partidos. La existencia de fotografías en las que se pudieron apalabrar los presuntos tongos complica aún más la presunción de inocencia de algunos de los implicados.

En la declaración del exgerente figura que Osasuna pactó con Jordi Figueras y Antonio Amaya, ambos jugadores del Betis por entonces, una prima por ganarle al Valladolid (400.000 euros) y otra por dejarse perder en Pamplona (250.000). Figueras, que permanece en el club verdiblanco, habría contactado varias veces por teléfono con Vizcay para reclamarle el pago del dinero por dejarse ganar ante Osasuna (2-1). La investigación está comprobando la existencia de esas llamadas de Figueras a Vizcay. La victoria de Osasuna ante el Getafe (1-0) en 2013 también está siendo objeto de investigación porque, según Vizcay, jugadores del club madrileño percibieron 400.00 euros por dejarse ganar.

Martín González, ex director deportivo, y su homónimo en la actualidad, Petar Vasiljevic también tendrán que testificar ante el juez, al igual que los futbolistas que aparecen en la querella de la Liga. El magistrado pretende aclarar el destino de al menos 2,4 millones de euros salidos de las arcas del club y si parte de esa cantidad fue destinada a la compra de partidos para lograr la permanencia en Primera División.

Esta cadena de detenciones y la presunta implicación en la declaración de Vizcay de Patxi Puñal y Damià, que habrían pactado por 250.000 euros con el españolista Sergio García el empate (1-1) que se produjo en el enfrentamiento entre ambos clubes en la jornada 37 de la temporada pasada, han causado una fuerte indignación y conmoción en Pamplona. Patxi Puñal es uno de los grandes referentes históricos del club rojillo, del que fue uno de sus capitanes más queridos por la afición. Se retiró al término de la temporada y el Gobierno de Navarra le concedió la medalla al Mérito Deportivo.

El Ejecutivo navarro está a punto de ejecutar la dación en pago anunciada en noviembre por la cual Osasuna saldaría sus deudas de 49 millones de euros con la Hacienda foral entregando su patrimonio. Desde que se supo que el club podría estar envuelto en presuntos amaños de partidos, las voces que se oponen a este rescate han aumentado tanto en la calle como entre la clase política.

La implicación de Sergio García también ha levantado ampollas entre la afición blanquiazul. El Espanyol tenía previsto entrenarse ayer a puerta abierta, pero decidió suspender la sesión media hora antes de su inicio para acudir a un spa. Sergio García emitió un comunicado en el que niega todo: “En mi condición de jugador de fútbol profesional, y en cuanto a la posible comisión de un delito de corrupción en el deporte, manifestar que nunca he participado en acción delictiva alguna”.

En la querella presentada por la Liga y desvelada por la SER, también aparece que Vizcay reconoce haber ofrecido una prima a terceros al Valladolid (150.000) por ganar al Deportivo. En el club pucelano ha causado sorpresa porque la victoria en ese partido le daba la salvación matemática y entienden que el incentivo no era necesario. También puntualizan que el ofrecimiento no quiere decir que se pagara. No obstante, sus dirigentes están dispuestos a colaborar en la investigación aunque resultaran implicados algunos de sus futbolistas. Otro de los partidos denunciados es el Betis-Celta de la campaña 2012-13 en el que a los verdiblancos se les habría ofrecido 150.000 euros.