La Real vive de los errores del Sevilla

Anoeta vivió un partido de locos. Propiciado, esencialmente, por el desastre que el Sevilla fue en defensa. Y es que pesaron muchos factores para que ganara la Real Sociedad. El primero, que el conjunto de Emery regalara los cuatro goles, con participación estelar de Arribas, cuyo nivel fue ínfimo, anotando un tanto en propia puerta y regalando el primero de la Real. El segundo, que Teixeira Vitienes no viera un penalti claro sobre Diogo del meta Rulli que pudo significar su expulsión con 2-2 en el marcador. También que el equipo andaluz no tuviera el acierto de matar un encuentro que tenía ganado con un 2-3 cuando faltaban 13 minutos para el final.

La Real tiró de casta y se llevó un partido emotivo, jugado de área a área, sin defensas y con demasiados interrogantes en torno al papel de algunos futbolistas en la plantilla del equipo andaluz. Volcado en la Liga Europa, el Sevilla regaló tanto que acabó perdiendo un partido que tenía en la talega y pone en duda si tiene elementos suficientes para pelear por la cuarta plaza y llegar lejos en Europa.

La Real mostró poca cosa, pero ganó aprovechando las debilidades de su rival, lo que también tiene su mérito. En especial, ese arranque de rabia con todo perdido que le permitió remontar un partido perdido. El remate de Xabi Prieto, en el último minuto, fue soberbio.

Al fútbol se juega con la cabeza y con los pies. El Sevilla se presentó en Anoeta con la cabeza en Alemania, donde el jueves juega ante el Borussia en la competición que más le ilusiona. Emery colocó una defensa plagada de suplentes y dejó en el banquillo a titulares como Fernando Navarro, Reyes o Vitolo, con Pareja ni convocado. La Real agradeció el regalo de su rival, con una plantilla algo justa para pelear por la cuarta plaza y avanzar, al mismo tiempo, en la Liga Europa. Sin embargo, el conjunto vasco no carbura. Se dejó dominar por este Sevilla desteñido, que presentaba terribles agujeros en defensa. El conjunto andaluz tuvo el balón ante el acusado repliegue vasco e incluso rondó mucho el área de Rulli. Fue, sobre todo, a balón parado, con continuos saques de esquina bien lanzados por Deulofeu.

Cuando las primeras dudas asomaban a los de Moyes, la defensa del Sevilla le puso en bandeja el gol. En concreto Arribas, quien protagonizó una jugada impropia de la élite. Tras un centro poco tenso de Zaldua, Arribas protagonizó un baile inédito en el área. Chocó con Agirretxe, perdió de vista el balón y permitió al delantero vasco rematar solo y de excelente volea. Rico no pudo atrapar el balón. La Real cantó bingo sin hacer nada del otro mundo. El Sevilla dominaba, pero con poco peligro, concediendo jugadas nada habituales en el equipo de Emery. Por eso Canales se presentó ante Rico solo tras un saque de esquina en contra. Rico salvó como pudo ante la horrible vaselina del realista.

Cuando nadie lo esperaba, el enésimo córner sacado por Deulofeu lo remató Kolo a gol en el primer palo. A falta de fútbol, volvió a triunfar la estrategia en el Sevilla.

La segunda parte se abrió con un nuevo regalo del Sevilla. Ahora fue Tremoulinas el que le hizo un penalti absurdo a Canales, que también puso de su parte. Sin embargo, a partir de ese instante llegaron los mejores momentos del equipo andaluz. Se convirtió en una apisonadora en ataque para remontar el partido. Empató Bacca, remontó Gameiro y por el camino el Sevilla estrelló dos balones en los palos. Con todo a favor, a los de Emery se les escapó el partido en un suspiro. No se lo creían los jugadores del Sevilla y casi los de la Real, intratable en casa, donde ha derrotado a Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla.