Motín en el deporte balear

La ola de descontento en el deporte aficionado español contra la aplicación de la Ley de Emprendedores alcanzó las Baleares. Los representantes de 23 federaciones deportivas del archipiélago se reunieron la semana pasada para apoyar al paro del fútbol convocado para este fin de semana.

El balonmano y el baloncesto adoptaron medidas similares después de que las 23 federaciones asistentes aprobaran por unanimidad un documento en el que manifiestan su “disconformidad con el contenido del estudio del Consejo Superior de Deportes (CSD)” en el que se promueve la aplicación de la Ley de Emprendedores a las instituciones deportivas, y se solicita un régimen especial para las entidades deportivas sin ánimo de lucro.

Estamos con los clubes porque es de justicia. No podemos tratar este tema como si fuese una actividad económica" Jaime Martínez, consejero de Deportes del Gobierno balear

El Gobierno balear, del PP, no tardó en pronunciarse a favor de las federaciones. El consejero de Deportes, Jaime Martínez, expresó el “apoyo absoluto” del Ejecutivo de la comunidad. Según fuentes de la federación de fútbol local, Martínez envió una carta al secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, pidiendo alternativas a la aplicación de la Ley de Emprendedores a los clubes modestos. Esta ley obliga a los colaboradores que trabajan como voluntarios a cambio de un dinero para gastos que se den de alta en la Seguridad Social. El imperativo burocrático, sumado a las inspecciones, ha desanimado a miles de directivos en toda España ante el temor de que la Administración les imponga multas. “Un club no es una fábrica ni una tienda”, alegó el presidente de la federación balear, Miquel Bestard, en su columna del Diario de Mallorca; “ni los entrenadores o masajistas del fútbol base se ganan la vida dedicando seis horas semanales en la formación”.

Jaime Martínez se pone del lado de los dirigentes deportivos: “Estamos con los clubes porque es de justicia. No podemos tratar este tema [el deporte aficionado] como si fuese una actividad económica, cuando lo que hacen desde esos clubes es una función social”.

En las últimas tres semanas de protestas contra la aplicación de la Ley de Emprendedores, defendida por el CSD, el paro del fútbol aficionado ha afectado a 357.096 jugadores, según la federación española. Estas movilizaciones frenaron la actividad de más de 21.000 equipos, incluyendo 11.000 partidos.