El agente de Zubiaurre, condenado a pagar al jugador 2,8 millones

El Tribunal Supremo ha condenado al agente de Iban Zubiaurre, exfutbolista de la Real y del Athletic, a indemnizar al jugador con 2,8 millones de euros por lo que considera una "negligencia imputable al agente en el desarrollo de la gestión encomendada", que no era otra que el traspaso del futbolista de la Real Sociedad al Athletic, por la que Zubiaurre tuvo que pagar una indemnización a su exequipo y, sin embargo, estuvo 16 meses sin poder jugar al recurrir la Real el nuevo contrario del jugador. La sentencia del Supremo, que no admite recurso, estima que el agente, Ángel Caballero, solo podrá cobrar sus honorarios si la gestión concreta que le es encomendada como mediador en un contrato es efectiva; si la contratación no se debe a la labor de mediador, no podrá cobrar los honorarios, aunque el contrato con el futbolista sea en exclusiva. Asimismo, el Tribunal Supremo considera el daño moral causado al jugador al estimar que lo ocurrido cercenó su carrera profesional y dañó su imagen al verse expuesto a la opinión pública de manera injusta como incumplidor de un contrato.

El fichaje de Zubiaurre por el Athletic se produjo en 2005 y fue recurrido por la Real Sociedad que exigía el pago de una cláusula de indemnización que el Athletic consideraba inexistente. Una historia de presuntos malentendidos que acabó obligando al jugador a abonar casi cinco millones a la Real para poder ser futbolista del Athletic. El proceso duró 18 meses, en los que Iban Zubiaurre no pudo jugar en ningún equipo en tanto se resolvía su situación contractual. Acabado el litigio fue cedido por el Athletic a varios equipos (Elche, Albacete), donde le pesaron la inactividad y las lesiones. Ya desvinculado del club rojiblanco jugó en el Salamanca y en el Racing, pero su estrella se había apagado.

En ese periodo, Zubiaurre denunció a su agente y ahora el Supremo le ha dado la razón, condenando a Ángel Caballero a indemnizarle con 2,8 millones en una sentencia que el bufete Barrilero y Asociados, que ha asesorado al jugador, considera muy clarificadora en el mundo del fútbol, ya que delimita la labor de los agentes de jugadores.