La constancia de Isco
El mediapunta del Madrid convertido en centrocampista es el único que no ha bajado el pistón después de las Navidades; el Bernabéu ovaciona su entrega y derroche físico
En tiempos de crisis, goleadas que saben a humillaciones, lentitud y modorra no es fácil enamorar al Bernabéu. El único que lo está consiguiendo es Isco que ayer volvió a salir ovacionado cuando Carlo Ancelotti le cambió, exhausto, en el minuto 80. Isco se ha convertido en una bombona de oxígeno para el Madrid. El jugador más artístico es también el más regular. Es el único que no ha bajado el pistón después de las Navidades. Lo que invita a pensar que el problema del Madrid no es físico. Mientras el equipo se viene abajo, el malagueño corre y se esfuerza, ajeno a todo.
En tiempos de crisis, lentitud y modorra no es fácil enamorar al Bernabéu. El único que lo está consiguiendo es Isco
No es de extrañar que, Calderón aparte, el partido en el que más sufrió el conjunto de Ancelotti fue contra el Córdoba: Isco estaba de baja por una sobrecarga. Ayer, contra el Deportivo en el Bernabéu, abrió el marcador en medio del ronroneo general del estadio que se esperaba otra reacción del equipo después de la debacle en el derbi. Isco acudió al rescate de Cristiano, que falló un gol a puerta vacía, incapaz de empujar la pelota. Desde la frontal superó a Fabricio con una espléndida rosca en el minuto 22.
Su trabajo no se limitó a marcar. Y hay imágenes que lo evidencian. Se llevó la ovación del Bernabéu cuando acudió a cerrar un centro de Cuenca en el segundo palo. Apretado por un delantero del Deportivo, Isco se hizo con la pelota con un control increíble y salió de la jugada como si fuera un mediocentro defensivo de toda la vida. No había pasado la hora de partido cuando, en un uno-dos con Cristiano, perdió el balón en el campo del Dépor. Mientras el portugués se quedó lamentado el fallo con los brazos en la cadera, Isco se levantó y corrió hacia atrás para intentar recuperar la pelota. El portugués, Bale y Benzema volvieron al trote.
¿Es el jugador que está llevando al equipo? “No creo”, dice Ancelotti
A Ancelotti le cuesta reconocer el derroche físico y el trabajo de Isco. Posiblemente porque no quiere dejar en evidencia a sus compañeros. ¿Cómo valora a Isco? ¿Es el jugador que está llevando al equipo?, le preguntaron anoche. “No creo”, contestó. “Está teniendo un rendimiento importante, ha trabajado como todos. Su momento sigue siendo bueno y tenemos que disfrutarlo”, prosiguió el técnico negando que el equipo se parta en dos ya que los tres de arriba no bajan a ayudar. “Hemos intentando defender con dos líneas de cuatro y el trabajo de Bale es el mismo que ha hecho Isco”, aseguró el italiano. Y, sin embargo, las ovaciones se las lleva Isco. Porque Isco es el que destaca.
“Me ayudan mucho los cánticos del Bernabéu, yo intento ganármelos en el campo haciendo todo lo que puedo, trabajando y luchando”, dice Isco
En el cómputo de balones recuperados, Bale sumó ayer cero e Isco cinco. 92 fueron las acciones totales en las que participó el malagueño, 79 las del galés al que sí se le vio más generoso que de costumbre a la hora de centrar y repartir juego. “Me ayudan mucho los cánticos del Bernabéu, yo intento ganármelos en el campo haciendo todo lo que puedo, trabajando y luchando”, dijo Isco al final del partido a los micrófonos de Canal+.
“Lo importante lo hemos conseguido: ganar los tres puntos y mantenernos arriba. El equipo ahora se va a cargar de confianza de cara a todo lo que se nos viene encima. Podemos remar juntos para volver a reencontrar sensaciones”, fue en análisis del malagueño que el miércoles volverá a ser titular en Alemania contra el Schalke en la eliminatoria de Champions. La confianza y las sensaciones de las que habla son lo que, precisamente, él nunca ha perdido en este 2015 tan problemático para el Madrid.
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