Aduriz libera al Athletic

El Athletic se liberó en Orriols. Dos goles del eterno Aduriz, le fue suficiente para comenzar con buen pie la segunda parte del campeonato. Venció el conjunto de Valverde ante un mejorado Levante en vías de renovación y que vendió cara su derrota, obligando al equipo vasco a esmerarse en su área bien defendida por Iraizoz ante la inusual productividad ofensiva del conjunto de Alcaraz, que sigue reñido con el gol. Al igual que el Athletic al que solo Aduriz y San José dan lustre a su atribulado ataque.

En la soleada mañana valenciana, el viento y la sequedad del verde tapiz dificultaba el juego de los dos equipos que ya de por sí no han encontrado en la primera parte de la temporada. Sin embargo, tal vez por el horario de juveniles, más poblada de lo habitual la grada del Ciutat de València, el partido invitaba a la diversión, al hedonismo. Sin ataduras, olvidándose ambos equipos de la presión que están soportando por la premura de resultados. Con las prestaciones en mínimos del Athletic, individual y colectivamente muy por debajo de lo que se le supone que pueden ofrecer, lejos de ser el que fue la temporada pasada; justito el Levante que ofrece lo que tiene y puede, esperando que los refuerzos le cambien la cara.

Tuvo ritmo el encuentro. Y ocasiones desperdiciadas. La falta de gol está lastrando a ambos equipos en lo que va de curso. A los diez minutos la tuvo el conjunto de Alcaraz tras una cesión infantil de Laporte a Iraizoz que interceptó Barral. El delantero gaditano se quedó en la indefinición, sin saber si lanzar o asistir a Ivanschitz. Optó por la segunda opción y el esférico no llegó al austriaco. Más clara fue la contestación del Athletic a continuación. Muniain estrelló su disparo en el larguero de Mariño encontrándose solo ante el meta gallego. Y replico Morales, reconvertido en lateral derecho, cuya internada en el área de Iraizoz y posterior disparo se marchó desviado tras tocar en el palo derecho de la portería vasca. Y un chut lejano de Camarasa repelido por Iturraspe le faltó centímetros para alojarse en la red de Iraizoz, que tras el córner intervino prodigiosamente para abortar el cabezazo de Simao.

Desatados ambos equipos, el esférico iba de área a área, sin dueño ni pausa. Morales, partiendo desde el lateral derecho, llevaba de calle a Muniain, incapaz de seguir la estela en las carreras que proponía el exjugador del Eibar. Iba y venía el esférico, con escasa transición en el centro del campo, intentando sin éxito el Athletic llevar el peso del partido, replicado una y otra vez por el Levante al que nunca hay que dar por derrotado.

Tras el receso advirtió Susaeta en su primera intervención, cuyo disparo lo detuvo Mariño tras rectificar en la línea de gol. No pudo llegar en cambio al disparo cruzado de Aduriz tras recibir un centro desde el costado derecho y revolverse ante Vyntra. Cada cambio que efectúa Valverde supone un baile de posiciones. De Marcos e Iraola intercambiaron puestos. Muniain pasó a la mediapunta y Susaeta se ubicó en el costado izquierdo. Crecido el Athletic, al Levante le quedaba la épica. De manera inusual Alcaraz apostó por dos delanteros con el ingreso de Kalu Uche, recién llegado a Orriols. Xumetra y Víctor Casadesús tuvieron el empate en sus botas en la misma acción, evitadas ambas por Iraizoz. Resistió el Athletic y sentenció al final de nuevo Aduriz que deja colista al Levante.