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Karanka ya no es una marioneta

El técnico vasco es un ídolo para la afición del Middlesborough, que eliminó al Manchester City de la Copa y lucha por ascender

Karanka celebra gol con Leadbitter la victoria ante el City.
Karanka celebra gol con Leadbitter la victoria ante el City.Alex Livesey (Getty Images)

Los 10.000 seguidores del Middlesbrough desplazados hasta Manchester el sábado pasado coreaban su nombre y él, vestido con el traje oficial del equipo, que le queda corto del largo de pantalón, se abrazaba a Kike, un humilde delantero centro español, autor del segundo gol de los rojos que humillaron el sábado al City en el Etihad Stadium, eliminándolo de la FA Cup tras darle un repaso de cuidado. Aitor Karanka (Vitoria, 41 años) ya no es la marioneta de Mourinho, del que fue ayudante en el Real Madrid y al que de vez en cuando sustituía en las ruedas de prensa, cuando al portugués le venía bien que otro diera la cara por él.

Hijo de entrenador de barrio, de un hombre que al salir del trabajo se dedicaba a cuidar de los niños del San Ignacio CF, un equipo del extrarradio de Vitoria, zona obrera de la capital de Euskadi, ahora es un ídolo para la afición del Boro, segundo clasificado de la Championship, la Segunda inglesa, que lucha por volver a la Premier. El sábado eliminó a los citizens, “el sexto equipo más poderoso del mundo”, según recordó el técnico vasco tras el partido, feliz porque las cosas parecen irle tan bien como le fueron jugando de central para el Madrid, que en 1997 le fichó del Athletic. Vestido de blanco ganó una Liga, tres Copas de Europa y una Intercontinental y ahora, de rojo, dice que su gran objetivo es subir de categoría. “Muchos pensarán en Wembley tras este partido, pero yo sigo teniendo claro que el objetivo es subir a la Premier”, razonó, sensato, el gasteiztarra.

“No concedo entrevistas a los medios españoles porque siempre acabáis preguntándome por Casillas”, avisó tras la gesta en las entrañas del estadio, recordando los problemas que tuvo con el capitán del Madrid, antes de acabar aceptando cualquier pregunta sobre su gestión al frente de un equipo por el que estuvo a punto de fichar como jugador y al que finalmente dirige, y con buena mano, a tenor de los resultados: esta a un punto del líder. “Es un entrenador muy exigente”, le señala Mejías, el portero del equipo, con el que coincidió en el Madrid y que tras pasar dos meses a prueba, terminó fichando por el Boro.

No me molesta que digan que soy su discípulo, es un halago”, dice del portugués

“Es meticuloso y prepara a conciencia cada partido”, destaca Kike, que reconoce que si juega en Inglaterra es, sencillamente, por una reunión que tuvo con su entrenador. “Me demostró su confianza en mí. Y entre él y mi novia, me animé a venir”, explicaba, feliz, tras la gesta en Manchester. “Si quieres tener éxito en la vida hay que ser exigente con uno y los que te rodean. Es un orgullo tener los jugadores que tengo. Hace 14 meses estábamos a dos puntos del descenso y ahora luchamos para ascender y hemos eliminado al City”, aseguró, feliz, Karanka, que ni puede ni quiere desmarcarse de los años que pasó al lado de Mourinho.

“¿Qué si mi libro de estilo es el de Mou? El libro de estilo de un entrenador es ganar. Y que tus jugadores estén a gusto contigo y cada día les enseñes algo y en cada partido den algo por uno. Lo estoy consiguiendo, no puedo pedir más a este grupo. Soy como soy y he sido así durante 41 años, pero evidentemente aprendes de todos los entrenadores que has tenido y he aprendido de Mou, por supuesto. No me molesta que digan que soy su discípulo, es un halago y supongo que, para él,también”. Mourinho, en cualquier caso, no le ha dejado solo: tres de los jugadores que dirige Karanka (Omeruo, Kalas y Bamford) han sido cedidos por el Chelsea.

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