La Vuelta que acaba con todos los adjetivos
La ronda española, que cumple 80 años, busca la “expectación de la locura”, según Unzue, el director del favorito Valverde
Desde Puerto Banús hasta Cibeles recorrió una línea incansable el mapa de España en la pantalla gigante del salón de la presentación de la Vuelta de 2015, que se cerró, como si hubiera aún más necesidad de quitar el hipo a la asistencia, con una joven orquesta en el escenario atacando briosa la tronante Farandole de la Arlesiana. Más que quitar el hipo, sin embargo, los trombones exaltados de Bizet devolvieron a la realidad a los ciclistas y sus directores, perplejos y asustados por lo que habían visto, por lo que les espera desde el caluroso 22 de agosto malagueño hasta el 13 de septiembre en la capital. "Una bestialidad", dijo Eusebio Unzue, el director del Movistar de uno de los favoritos, Alejandro Valverde. "La Vuelta busca la expectación de la locura".
Recorrido completo y calendario
22. ago 1a Puerto Banús- Marbella 7,4 CRE
23. 2a Alhaurín de la Torre- Caminito del Rey 165 Media Montaña
24. 3a Mijas -Málaga 164,6 Llana
25. 4a Estepona- Vejer de la Frontera 203 Llana
26. 5a Rota- Alcalá de Guadaira 182 Llana
27. 6a Córdoba- Sierra de Cazorla 204 M. Montaña
28. 7a Jódar- La Alpujarra 188,3 Montaña
29. 8a Puebla de Don Fadrique- Murcia 186,6 M. Montaña
30. 9a Torrevieja- Benitachell 168,3 M. Montaña
31. 10a Valencia- Castellón 152 M. Montaña
1. sep Descanso
2. 11a Andorra la Vella- Cortals d'Encamp 138 Montaña
3. 12a Andorra- Lleida 172,5 Llana
4. 13a Calatayud Tarazona 168 Llana
5. 14a Vitoria Alto Campoo 213 Montaña
6. 15a Comillas- Sotres Cabrales 175 Montaña
7. 16a Luarca- Ermita de Alba. Quirós 184 Montaña
8. Descanso
9. 17a Burgos- Burgos 39 CRI
10. 18a Roa- Riaza 204 M. Montaña
11. 19a Medina del Campo- Avila 185 M. Montaña
12. 20a San Lorenzo de El Escorial- Cercedilla 181 Montaña
13. 21a Alcalá de Henares- Madrid 93,7 Llana
No hablaba Unzue, ni tampoco los que le hacían eco un poco más lejos, Purito Rodríguez y el propio Valverde, de la primera semana que busca lo más duro de las sierras andaluzas, la Axarquía, las Alpujarras, Cazorla, donde nace el Guadalquivir, y de la costa mediterránea, incluida una montaña desconocida en la playa de Benitachell, Alicante; ni tampoco se referían todos los temerosos de la furia del ciclismo de las etapas del Campoo o Cabrales, por el Naranjo de Bulnes, o de la asturiana de Quirós. Y todas ellas por sí solas ya habrían dado lugar a ese atractivo loco, o sádico, que imanta a los aficionados ante la tele, donde solo la montaña parece valer. Pero, como diría el clásico, todos esos colosos, todos ellos finales inéditos en la Vuelta que celebra que en 1935, hace 80 años justos, se corrió su primera edición, palidecen ante lo que figura en el libro de ruta señalado para el miércoles 2 de septiembre, día de San Antolín y día de la etapa bisagra, la 11ª de las 21, que se correrá íntegra en Andorra, el país de los Pirineos y de Purito, con lo que eso significa: seis puertos (un segunda, cuatro primeras, un hors catégorie, el final de Cortals d'Encamp, todos ellos rozando los 2.000 metros y las nieves que nunca se deshacen) encajados como en un puzle alucinante en solo 138 kilómetros.
Perico Delgado, que celebrará en 2015 el 30º aniversario de su primera Vuelta, aquella de la Sierra de Navacerrada en la que con la colaboración de todo el pelotón español sorprendió a Robert Millar, habló de una Vuelta "durísima" y comparó la Andorra terrible con una etapa típica de Giro, dolomítica, transportada a la península ibérica, pero a Valverde le faltan adjetivos para describir una etapa tan dura (5.300 metros de desnivel a estilo pirenaico, es decir, a una pendiente media de un 8%) que quizás no haya antecedentes con los cuales compararla en la Vuelta a España. "Será una Vuelta como todas, de mucha explosividad y puertos, una Vuelta para los espectadores, pero creo que con esta etapa se han pasado", dice el murciano, ganador de la Vuelta de 2009, que espera contar con la ayuda de Nairo Quintana en su intento por reconquistar su patria ciclista, y que señala, amistosamente, a su amigo Purito, residente en el Principado, como inspirador de la locura. "Creo que se ha pasado y que también se le va a atragantar a él". Pero Purito, que cumplirá 36 años en mayo y gozará, quizás, en 2015 de la última oportunidad para escribir su nombre en el palmarés de una 'grande', sonríe pícaro y feliz. "Será una etapa que hará historia", dice. "Vamos a echar horas y horas en la bici, cinco por lo menos, porque no llegaremos ni a 30 de media".
"Después de esa etapa medio pelotón estará deshecho, y aún estaremos en la mitad de la Vuelta", dice, preocupado, Unzue. "Y el tiempo empezará a cambiar, y pasaremos del calor a la lluvia y al frío". Y la carrera bajará de la montaña al páramo y a una contrarreloj llana de casi 40 kilómetros en Burgos que puede cerrar todos los debates definitivamente. La contrarreloj que tanto quería Chris Froome para regresar a una carrera en la que siempre ha sufrido ante los escaladores patrios. "Pero depende de quiénes peleemos por la Vuelta para darle valor a la crono", dice Purito. "Si están Nibali o Froome, evidentemente tendrán ventaja, pero yo he mejorado..."
"Como en todas las grandes de 2015, como en el Giro y el Tour, el ganador de la Vuelta debería ser un escalador", dice Unzue. Como todos los años, la participación de la Vuelta no se conocerá hasta que termine el Tour, hasta que se vea quién ha caído, quién ha fallado. Hasta entonces, exceptuando ya a los anunciados Purito y Valverde, no se sabrá si el último ganador, Contador, o Nibali o Froome querrán pasar parte de su verano sudando y sufriendo enloquecidos en las carreteras de España.
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