El chico de Paris Hilton

"Mi relación con ella es solamente sentimental", suelta entre carcajadas Xavi Montero, mientras observa su polvoriento quad. La pregunta que da pie a la broma de este piloto español hace referencia al nombre del equipo que luce en la parte delantera de su cuadriciclo, el Paris Hilton Racing Team. Y es que la celebrity americana es la patrocinadora de este catalán, de 49 años, que disputa su tercer Dakar 25 años después de correrlo por última vez. Lejos queda aquel 1989 en el que se convirtió en el primer español en inscribirse en la prueba con un quad, entonces un vehículo totalmente desconocido en España. "Un día fui a una tienda y me enseñaron una revista. 'Mira, mira, lo que se lleva es esto. ¡De cuatro ruedas!', confiesa con una sonrisa por delante. Fue verlo y quererlo. Tardó seis meses en importar uno desde Estados Unidos. "Cuando mi padre vio que me compraba una cosa de cuatro ruedas lloraba. "Mi hijo ha sentado la cabeza", decía. Y yo pensaba, ¡si hubieras visto lo que yo!", recuerda.

Aquella primera experiencia no pasó de ser una aventura efímera, puesto que el vehículo acabó destrozado a las primeras de cambio. "No me considero un pionero, además me he arrepentido muchas veces porque aquello no lo disfruté. Ahora sí lo estoy disfrutando. Entonces llevabas una sola llanta e intentabas cambiar de neumático tú solo y era una misión casi imposible\, rememora Montero. Sin embargo, por aquello de que la juventud empuja para adelante, volvió a inscribirse la siguiente edición con idéntico resultado. "A los 20 años qué quieres, si no tenemos conciencia a los 48... Estas cosas no se pueden hacer a la aventura. Se puede intentar con una moto, con poco recambio y mucha cabeza, pero estos cacharros se desintegran", confiesa señalando el lateral de su vehículo.

Hasta el comienzo de esta edición no había vuelto a participar. Cuando más cerca estuvo fue el año pasado, pero un accidente en los Monegros días antes del comienzo le destrozó la rodilla izquierda. Un coche le atropelló mientras entrenaba, y tuvieron que colocarle una prótesis en la rodilla que desde entonces no ha dejado de dolerle. Por eso para correr este año tuvo que presentar un reconocimiento médico exhaustivo y así conseguir que le concedieran la licencia internacional. Todo, dos días antes de que diera comienzo la competición. "Yo vendría cada año, amíi me da igual el tiempo que tarde. Yo no monto ni la tienda de campaña ni nada, me tiro con el saco y listo. Esta es mi vida", confiesa este publicista, que durante el año trabaja principalmente gestionando contratos con discotecas de Ibiza. Allí conoció a Paris Hilton, a la que, según confiesa, fue fácil convencer para que apoyase su proyecto. "No tiene nada que ver con lo que yo pensaba de ella. Ella hace su papel de chica mala y es una máquina de sacar billetes. Parece tonta, pero los tontos somos los demás. No es una chica Dakar para nada, pero si le dices que se venga de copiloto un día y hay dinero se apunta a un bombardeo", describe.

Sin mayor objetivo que llegar hasta Buenos Aires, a Montero se le escapa la alegría del cuerpo. Ha vuelto a competir sobre un quad, casi en la misma soledad que el primer día, ya que solo José Luis Espinosa, el otro español inscrito en la misma categoría, parece haberse enganchado a la idea del cuadriciclo. Eso sí,solo él cuenta con el apoyo de Paris Hilton.