‘Rafa’ y Karim, pareja feliz
Varane, el central con más proyección de Europa, y Benzema, el mejor ‘diez’ del momento, celebran el nuevo estilo del Madrid
Raphaël Rafa Varane y Karim Benzema son el principio y el final de la selección de Francia en gestación para la Eurocopa de 2016. Los pilares de un equipo de líneas formidables y también una pareja de amigos felices de coincidir en el Madrid de Ancelotti. El martes por la noche entraron juntos al campo para enfrentar al Liverpool y dos horas más tarde abandonaron juntos el Bernabéu.
"¡Mi rodilla está bien!", respondió Varane, a la pregunta del millón. Con 21 años, es lo más parecido a un tesoro en el mercado futbolístico. No hay un central de su edad y su categoría en todo el mundo. Su progresión se interrumpió en 2013 con una lesión de menisco que a los empleados del Madrid hizo temer lo peor. Lo operaron y se pasó casi un año con la rodilla medio inflamada. Los médicos hablaron de su morfología, de su peso y su potencia, para explicar que sus rodillas podían condenarle a una carrera corta. Pero frente al Liverpool se le vio recuperar su mejor versión. Valiente para presionar arriba, rápido, intuitivo y convencido en cada acción, dejó a Borini completamente desarmado cada vez que se le cruzó en el camino. Para un equipo como el Madrid, con un centro del campo inexperto y una nueva vocación de presión alta, los defensas como Varane son indispensables. Tan fundamentales como difíciles de encontrar.
“Jugar así es un placer”, dice Benzema. “Están Kroos, James e Isco, y ellos cuidan la pelota”
"Estamos jugando mejor porque hemos puesto toda nuestra calidad individual al servicio del interés colectivo", dijo el central, que suma la insólita combinación de cinco tarjetas amarillas y seis goles en cuatro temporadas. "Este es un buen momento para el equipo y para mí. Yo me encuentro físicamente perfecto. La rodilla me responde mucho mejor que el año pasado. Me entreno para estar a disposición del entrenador y rendir al máximo. Lo único que me falta un poco es ritmo de competición".
A Varane no le gustan las bromas. Es un tipo serio. Casi adusto. Quizás por eso se lleva bien con Benzema. Tímido, sin ningún afán de protagonismo, a Benzema le fastidia que lo vinculen con estadísticas, récords, premios y jerarquías. Su entrenador, Carlo Ancelotti, dice que, más que un nueve, es un diez goleador. Y entonces cabe pensar: ¿cuántos enganches como Benzema han metido 41 goles en la Champions? ¿Estamos ante el mejor diez de Europa? La sola mención de la cuestión provoca una risa nerviosa en el interpelado: "¡No! ¡Por favor!". El chico de Lyón casi se sonroja.
A sus 26 años, Benzema se ha encontrado en el ámbito perfecto para expresar su talento
"En la Champions marco muchos goles", dice el atacante. "Me gusta el torneo. No sé si estoy en mi mejor nivel de siempre. Pero hoy me siento al cien por cien y tengo la confianza de todo el mundo. Disfruto mucho como todos los compañeros. Creamos ocasiones, jugamos juntos, mandamos, atacamos... Creo que este equipo atraviesa por su mejor momento desde que llegué en 2009".
A sus 26 años, Benzema se ha encontrado en el ámbito perfecto para expresar su talento. Después de sufrir el desprecio de Mourinho durante tres años, ha encontrado en Ancelotti un entrenador que le valora porque promueve el fútbol elaborado. "Jugar así es un placer", reconoce. "Ahora queremos más el balón. Presionamos más arriba. La posesión es uno de nuestros poderes. Somos más ofensivos. Están Kroos, James e Isco, y ellos cuidan la pelota".
El martes Benzema igualó a Juanito con 121 tantos y se situó en la posición 14ª de los goleadores históricos del Madrid
"Tenemos que seguir trabajando juntos", prosigue. "Como un gran equipo. Para que incluso los que vienen del banquillo, como Rafa, Isco o Bale, hagan la diferencia. La clave del éxito es la unión y la mentalidad. Estos jugadores tienen ganas de seguir obteniendo títulos. Queremos ganarlo todo".
El martes Benzema igualó a Juanito con 121 tantos y se situó en la posición 14ª de los goleadores históricos del Madrid. Pero esas cifras a él le resbalan. "Lo más importante para mí no es hacer goles, sino jugar bien", dice. "Jugar, participar, generar ocasiones. Si puedo dar un pase de gol, eso me hace feliz. Me encanta que Cristiano meta goles. Si no los metió contra el Liverpool, seguro que los mete contra el Rayo".
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