El Eibar sale a flote a tiempo
Los armeros se llevan la victoria ante un Rayo que neutralizó dos goles de ventaja
Cuando parecía que el partido acabaría en tablas, con un episodio vibrante de por medio, el guion previo al revolcón apareció para decantar el encuentro de lado del Eibar. A los dos goles de Baptistao que habían neutralizado la ventaja inicial de los armeros, se les unió como colofón final el tanto de Arruabarrena, un ejemplo de sacrificio, para entregar la victoria al conjunto de Garitano que a pesar de las idas y venidas de un partido que se intercambió continuamente el protagonismo, se vio siempre con capacidad para llevarlo a su terreno.
Tejía el Rayo sin llegar a dar con el remiendo adecuado para deshacer la defensa del Eibar
Y eso que el primer cuarto de hora del partido pareció una batalla de péndulos. Ambos equipos tratando de nivelar cada acción rival con una respuesta similar. Si uno domaba el balón durante cinco intercambios, el otro hacía lo propio si se le presentaba la oportunidad. Sin embargo, al Eibar le cuesta menos salirse del guion y lanza algún pelotazo arriba para rearmarse y sentirse tranquilo. No le ocurre lo mismo al Rayo, capaz de meterse en más de un apuro solo por mantenerse fiel a una idea. Encontraron los de Jémez un mal contrincante en el Eibar, pues los azulgranas saben bien lo que es ensuciarse por cada centímetro del campo. También se sienten confiados en los balones por alto, tanto para entregarlos como para defenderlos. Albentosa y Ekiza bloquearon todos los centros que llegaron desde la banda izquierda con Kakuta y Aquino del otro costado. Son muchos años sacudiendo la cabeza como para no haber sacado un cuello de elefante.
Rayo, 2-Eibar, 3
Rayo: Toño (Cobeño, m.25); Tito, Amaya, Zé Castro (Licá, m.51), Nacho; Trashorras, Raúl Baena; Aquino (Manucho, m.63), Bueno, Kakuta; y Leo Baptistao. No utilizados: Ba, Quini, Jozabed, Pereira.
Eibar: Iruretagoiena; Bóveda, Albentosa, Ekiza, Lillo (Raúl Navas, m.75); Errasti, Dani García; Capa (Abraham, m.70), Arruabarrena, Saúl Berjón; y Piovaccari (Manu del Moral, m.75). No utilizados: Jaime, Nieto, Lekic.
Goles: 0-1. M. 37. Arruabarrena, de penalti. 0-2. M. 50. Piovaccari. 1-2. M. 68. Leo Baptistao. 2-2. M. 69. Leo Baptistao. 2-3. M. 86. Arruabarrena.
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva. Amonestó a Nacho, Lillo y Dani García.
10.625 espectadores en el Estadio de Vallecas.
Poco a poco, el juego sencillo y aplicado del Rayo fue golpeando al Eibar. Si bien no perdía el orden, si se veía corriendo demasiado. Trashorras y Baena se intercambiaban la posición con Bueno, que trataba de dar una salida por el centro para aprovechar los desmarques de Baptistao a su espalda. En el Eibar las cosas iban menos mecanizadas, pero también creaban peligro. En un balón largo al espacio, Toño salió de su portería y al golpearlo sintió un pinchazo en la pierna. Cobeño ocupó su lugar y pronto se vio en un compromiso. Nacho derribó a Bóveda dentro del área y el árbitro señaló penalti. El lanzamiento de Arruabarrena engañó al portero y puso por delante a los armeros, más confiados que nunca en sus posibilidades.
Tejía el Rayo sin llegar a dar con el remiendo adecuado para deshacer la defensa del Eibar. Seguía tratando de encontrar el centro perfecto y pudo encontrarlo con un golpeo de Nacho que llegó a la cabeza de Kakuta, pero su testarazo no entró. Con Errasti y Dani García conteniendo las llegadas por el centro, los de Garitano enviaban el balón sin demasiada fabricación al campo del Rayo aunque orientándolo principalmente a la banda de Saúl. Arruabarrena hacía las veces de enganche, más a la hora de proteger el balón que protagonizando la jugada.
Apenas había comenzado la segunda parte y de nuevo por la banda izquierda la pelota le llegó a Saúl. Este levantó la cabeza y con el exterior de su bota derecha filtró un pase por el interior para dejar solo a Piovaccari ante Cobeño. También con un remate con el efecto hacia a afuera el delantero del Eibar envió el balón a la red. Un mazazo que dejó tocado al Rayo aunque Jémez decidió dar un vuelco a la alineación y sacar a Ze Castro para plantar una línea de tres defensas atrás. Pareció funcionarle porque si el Rayo ya tenía ganado el balón con un jugador más en ataque ganó en poder de intimidación. Baptistao pudo marcar tras una buena maniobra con el cuerpo dentro del área pero su remate raso lo detuvo con una estirada sobresaliente Irureta. El rechazo le llegó a Aquino y su remate lo sacó un defensa del Eibar desde la línea de gol.
Se enganchó el Estadio de Vallecas al partido, y eso que su enfado por el horario del partido fue más que evidente durante todo el encuentro
Minutos después, una falta sacada por Kakuta obligó de nuevo a lucirse al portero armero que despejó el balón con un salto acrobático. Se enganchó el Estadio de Vallecas al partido, y eso que su enfado por el horario del partido fue más que evidente durante todo el encuentro. A punto estuvo Piovaccari de cerrar el encuentro pero su remate ante Cobeño se fue alto. Persiguió con saña el gol el Rayo y Baptistao consiguió lo que parecía imposible. Marcó dos goles en menos de dos minutos. Ambos con la pierna derecha y apenas a un metro de Irureta. Estalló de alegría el equipo y la gente esperaba la remontada. Pero cuando más cerca parecía un buen desmarque de Arruabarrena acabó con el balón de nuevo en la portería de Cobeño y la victoria del lado del Eibar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.