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FC BARCELONA | OPINIÓN
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Rebuscado Bartomeu

La junta de hoy practica la estrategia de aparentar una cosa para poner en práctica otra, hacer ver lo que no es, la de medias mentiras y medias verdades.

Ramon Besa
Bartomeu, Moix, Cardoner, Mestre y Freixa, en la Asamblea del Barça.
Bartomeu, Moix, Cardoner, Mestre y Freixa, en la Asamblea del Barça.TONI ALBIR (EFE)

No hay nada mejor para entender cómo funciona el Barcelona que escuchar la conferencia de prensa de Bartomeu. La mayoría de las decisiones que toma la directiva se escapan al sentido común, tienden a ser rebuscadas, ni que sea para disimular una actitud dogmática, por no decir autoritaria, y para contentar a las distintas opiniones que conviven en el consejo heredado de Rosell. A juzgar por las palabras de Bartomeu, la junta no buscaba una sentencia sobre la acción de responsabilidad sino que pretendía que el juez les diera la razón en todo, en los 11 puntos y no solo en ocho, también en los tres que avalan la tesis de Laporta.

A la asamblea tampoco se la consulta sino que se la utiliza e instrumentaliza en función de las necesidades de la directiva que ahora preside Bartomeu. A los socios se les pidió que votaran antes de acudir al magistrado y ahora se les requerirá después del recurso, se supone que para ganar tiempo, o en caso contrario resulta difícil explicar por qué no se convoca una asamblea extraordinaria y se zanja el asunto sin mayor dilación en 15 días, la mejor manera seguramente de aliviar el desgaste institucional al que se ve sometido el Barça. El bien del club consiste en recurrir y mientras tanto perdonar el aval a los directivos de Laporta.

La política más agresiva precisa siempre de alguna concesión para disimular el ordeno y mando y solidarizarse con los afectados, eximidos ahora de una culpa que va y viene, según convenga, de acuerdo a las circunstancias, como si hoy fuera un indulto por la gracia de Dios. A veces no se sabe muy bien si los actuales directivos blaugrana son perversos o ingenuos, faltos en cualquier caso de sentido institucional y de estrategia, incapaces de controlar un proceso que iniciaron sin prever las consecuencias, convencidos de que la ley siempre está de su parte y son los demás que no quieren verlo o entenderlo.

Atrapada en la Ciudad de la Justicia, la directiva de Bartomeu afronta una situación mucho más delicada que en tiempos de Rosell.

Atrapada en la Ciudad de la Justicia, la directiva de Bartomeu afronta una situación mucho más delicada que en tiempos de Rosell. El consejo se ha atomizado en causas como la de acción de responsabilidad: había directivos a favor de no recurrir (Vilarrubí); se contaban los que querían llegar hasta las últimas consecuencias (Faus); y otros eran partidarios de consultar ya mismo a la asamblea (Cardoner). El comunicado final intenta que cada parte se sienta más o menos implicada, nada nuevo cuando se ha perdido el liderazgo que para bien y para mal garantizaba el anterior presidente Rosell.

Todas las causas blaugrana son igual de confusas y, sin embargo, todas cuentan también con una lectura particular de la junta, ajena a la de cualquier persona común: la de Neymar, la de la Masia y también la de Acción de Responsabilidad. La directiva de Bartomeu corre el serio riesgo de jugarse su suerte en cada partido, una situación peligrosa si se atiende a que quiere presentarse a las elecciones de 2016. El riesgo de descontento aumenta en la misma medida que aguarda su turno Benedito y crece el liderazgo de Laporta, incluso con un recurso que pretende inmovilizarle, como si el consejo precisara vivir en conflicto permanente para que su obra de gobierno tenga razón de ser. No hay paz social que valga después de la resolución de ayer en el Camp Nou; es un conflicto existencial, muy propio en la historia del Barça: no hay término medio ni pacto posible: caixa o faixa. La junta de hoy practica la estrategia del fet i amagar, aparentar una cosa para poner en práctica otra, hacer ver lo que no es, la de medias mentiras y medias verdades.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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