Alfredo Relaño presenta su libro ‘Memorias en blanco y negro’

Durante dos temporadas, Alfredo Relaño, director del AS, se ha encargado de ponerle letra a decenas de recuerdos de acontecimientos deportivos que marcaron la época desde los años 40 hasta la Transición, en una serie que publica cada lunes EL PAÍS. El símil es suyo. Porque a él, la música contenida en la páginas de Memorias en blanco y negro, historias del deporte en los tiempos del NO-DO, libro que presentó este lunes en la Fnac de Callao, en Madrid, le rondaba por la cabeza, pero para la letra, los detalles, ha tenido que rascar y hurgar en la hemeroteca. Así ha construido relatos que van desde el fichaje de Di Stéfano por el Madrid, hasta la peluca de Tati Valdés, pasando por los hitos de Bahamontes o la fuga de Coque con Lola Flores.

"Las historias más difíciles han sido las más remotas. La que más me costó fue la del fichaje de Antúnez, que pasó del Betis al Sevilla y que fue un tema muy dramático. Es el gran punto de arranque del largo conflicto entre los dos clubes", explicó Relaño, sobre el relato que abre la recopilación. "Otras historias están muy a mano, han estado aquí varios de los protagonistas: Ángel Nieto, Adelardo, Ufarte..." Como Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol, que acompañó al autor en la presentación y aprovechó para completar una de las historias, de la que es protagonista: Villar le da un cate a Cruyff que le sale caro, el penúltimo capítulo. "Lo que recoge el libro es cierto ", apuntó el exjugador del Athletic, que en la temporada 1973-1974 le dio una bofetada a Johan Cruyff, entonces flamante fichaje de los azulgrana, durante en una visita del Barça a San Mamés. El holandés hizo una dura entrada a Villar, y este, en la siguiente jugada, le respondió con una bofetada. El club le multó con 100.000 pesetas, según cuenta Relaño. Villar añadió en la presentación que, con la multa de la federación, al final el castigo ascendió hasta las 200.000 pesetas. "Cuando fui a cobrar vi que mi salario era cero y todavía tenía que pagar más", recordó el directivo.

"Mi padre me hizo socio de la Real al día siguiente del bautizo, así que el libro habla de mí", rememoró el periodista Iñaki Gabilondo, que también arropó a Relaño durante la presentación, para subrayar que las historias forman parte de una especie de memoria colectiva del aficionado al deporte.

Un ejercicio que, si Relaño lo tuviera que repetir dentro de 30 años, recogería algunos de los relatos que cada semana brinda actualmente el deporte. "Incluiría alguna historia en torno a los pleitos Mourinho-Guardiola; sería muy interesante, como el día que Mourinho dejó la hierba alta y el campo sin regar". Puede que en ese futuro los partidos se emitan en 3D, pero los recuerdos, seguramente, seguirán siendo en blanco y negro.