M'Bia salva el liderato del Sevilla
Un gol del camerunés en el descuento proporciona un sufrido empate ante el Rijeka, que superó al conjunto andaluz la mayoría del encuentro
El Sevilla se marcó un mal partido. Tan innecesario como imprevisto. Por segunda vez en la temporada, el conjunto de Emery fue manifiestamente inferior a su rival, que en esta ocasión no era todo un Atlético de Madrid, sino un Rijeka lleno de limitaciones, al que el Sevilla dio vida en un segundo tiempo lamentable. El gol en el descuento de M'Bia supone una alegría, sin duda, pero no debe enfriar el análisis de lo ocurrido a orillas del Adriático. Fue muy llamativo contemplar la debilidad de un equipo que estuvo cerca de ser goleado por el rival, que entregó un partido que ganaba 0-1 y que mostró unas carencias que no se vislumbraban hasta ahora. También cabe preguntarse por las decisiones de Emery. Por su empecinamiento en colocar a Kolo de central, por su manía de alinear a Banega muy adelantado o blindarse siempre con dos medios defensivos. Eso, por no analizar su negativa a disponer de las prestaciones de Deulofeu.
Preguntas lógicas que van más allá del resultado. Un punto de oro que le permite al Sevilla salvar el liderato del grupo y que vuelve a poner sobre el tapete la mística que le une con esta competición. También resultó doloroso contemplar cómo la presumible potente segunda línea del equipo andaluz no es tan fiable como se presuponía. A Aspas lo salva su gol, pero las dudas se ciernen en torno al rendimiento de gente como Banega, Reyes, Iborra o Kolo, un lateral que no muestra el oficio necesario para actuar de central, protagonista de la jugada clave que estuvo a punto de darle el triunfo al Rijeka. De Croacia, por tanto, se viene el Sevilla con un punto y un montón de dudas, extrañas después del buen comienzo de temporada del equipo.
RIJEKA, 2-SEVILLA, 2
Rijeka: Vargic; Tomecak, Mitrovic, Leskovic, Leovac; Jugovic, Jajalo, Cvijanovic, Kvrzic (Zlomislic, m. 74); Moisés (Vesovic, m. 88) y Kramaric (Krstanovic, m. 82). No utilizados: Prskalo; Budicin, Bertosa y Sharbini.
Sevilla: Beto; Coke, Carriço, Kolo, Navarro; Krychowiak, Iborra; Aleix, Banega (M'Bia, m. 57), Reyes (Trémoulinas, m. 57); y Aspas (Bacca, m. 72). No utilizados: Sergio; Diogo, Denis y Deulofeu.
Goles: 0-1. M. 25. Aspas. 1-1. M. 53. Kramaric, de penalti. 2-1. M. 68. Kvrzic. 2-2. M. 92. M'Bia.
Árbitro: Kenn Hansen. Expulsó a Kolodziejczak (m. 52). Amonestó a Cvijanovic, Kvrzic y Fernando Navarro.
Kantrida. Unos 10.000 espectadores.
Y eso que el inicio del equipo fue prometedor. Como también el hecho de que Iborra tuvo en sus botas el segundo tanto justo antes del penalti y la roja que vio su compañero Kolo. Un Sevilla discreto el que se movió siempre por el coqueto estadio Kantrida. Sus acantilados detrás de las gradas fueron testigos de la puesta en escena de un equipo seguro de sus posibilidades, pero sin ritmo ni pasión para someter de forma absoluta al Rijeka, inferior en todos los aspectos a los andaluces.
Solo la movilidad de Aspas creó algún peligro en la primera mitad. Un remate de Reyes y otro de Krychowiak dibujaron un idílico paraíso, que se esfumó a los 20 minutos, cuando el Sevilla comenzó a nublarse, a trotar en lugar de correr y a perder un balón tras otro.
Fue tras un error de Tomecak cuando el equipo de Emery se adelantó en el marcador. Iborra había peinado por enésima vez al segundo palo y el lateral croata realizó un despeje sin sentido con la cabeza. Emergió Aspas, rápido y letal, para hacer un buen gol, de delantero nato. Una buena noticia para el gallego, inconsistente en lo que va de temporada y con ganas de reivindicarse. Entre el primer gol y el segundo solo se animó el Sevilla en la ocasión de Iborra. El resto fue un inesperado despropósito. El error de Kolo tumbó al equipo, superado por el animoso Rijeka, ofreciendo una debilidad desconocida en cada acometida croata. Al Rijeka le faltó calidad y el Sevilla no tenía argumentos para lograr el empate, perdido en balonazos y regates inútiles, con Bacca de espectador.
Con todo perdido llegó el buen centro de Trémoulinas y el remate de M'Bia para hacer el empate en el minuto 92. Un guiño de la fortuna que salva el liderato del grupo y que evita una derrota dolorosa. Toca analizar ese segundo tiempo tan malo y una imagen bastante floja. Emery tiene trabajo.
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