“Haré lo que sea mejor para Ferrari”

Fernando Alonso trata de utilizar todo aquello que rodea el Mundial de Fórmula 1 a su favor, en eso es casi tan bueno como cuando le cae un volante en las manos. El piloto asturiano es el primero en tildar de simple rumor cualquier información que aparezca relativa a su futuro, que contractualmente está ligado a la Scuderia hasta finales de 2016, pero tiene todo en su mano para zanjar tanta especulación y no lo hace. En el caso de Ferrari, más de lo mismo. Llegados a este punto, uno solo puede guiarse por las sensaciones que dejan ambas partes cada vez que comparecen, y en este sentido, Alonso y su equipo comienzan a parecerse a un matrimonio en trámites de separación.

Me siento afortunado porque puedo elegir en qué equipo correr" Fernando Alonso

"Sobre mi futuro no hay nada nuevo, no ha cambiado absolutamente nada en las últimas dos semanas. Lo que tenga que pasar, pasará. Hay que centrarse en esta carrera y en las que viene", dijo el español en Suzuka, donde este domingo se disputa la primera de las últimas cinco pruebas del campeonato. Siempre con el medidor puesto, el ovetense siguió respondiendo preguntas acerca de sus planes a medio plazo: aunque el tono de sus respuestas y sobre todo, los matices, han cambiado respecto a su aparición en Singapur, hace dos semanas. Si hasta entonces se había limitado a catalogar de invención de la prensa la posibilidad de enfundarse ya en 2015 algún mono que no fuera rojo, esta vez no solo no negó esa posibilidad sino que de alguna manera hasta la contempló: "Me siento afortunado porque puedo elegir en qué equipo correr. Tengo las opciones encima de la mesa, y mi prioridad es hacer aquello que sea mejor para Ferrari".

En Singapur, el bicampeón del mundo se quedó a gusto el jueves al afirmar que había personas de su propia estructura que filtraban información interesadamente y que eso le desestabilizaba. Desde entonces, no parece que la relación con los gerifaltes de il cavallino rampante haya mejorado sino más bien al contrario. Sea cual sea el desenlace de este culebrón, no tiene pinta de alargarse demasiado.