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Insaciable Cristiano

El delantero luso despacha al Elche con cuatro goles, dos de ellos de penalti El Madrid brinda por la actuación de Illarramendi y Keylor Navas no tiene tajo en su estreno

José Sámano
Cristiano celebra uno de sus cuatro goles al Elche
Cristiano celebra uno de sus cuatro goles al Elchealejandro ruesga (EL PAÍS)

Un buen partido a ratos del Madrid subrayó a Illarramendi, que por fin concilió con la gente de Chamartín, y dejó el enésimo muestrario de Cristiano, un glotón del gol, un tipo insaciable que no distingue jornadas ni rivales. Con cuatro goles, el portugués hizo descalabrar a un Elche que se desvaneció muy pronto. El Madrid apenas le concedió la ocasión de examinar a Keylor Navas, que pasó una noche en la hamaca, pese a lo que suponía su titularidad en detrimento de Iker Casillas.

A la espera de partidos con mayor hueso, el día de Keylor fue el día de Illarramendi. Por supuesto, el de Cristiano ante todo, pero lo suyo ya es una rutina extraordinaria. El luso es un valor infinito y lo del centrocampista vasco está por ver cuando más se le necesita. Tras un año de aprendizaje a la sombra, su inmediato asentamiento es capital para el equipo. No es que sea el mejor pivote defensivo, sino que es el único tras la marcha de Xabi Alonso. Ante el Elche, con Kroos e Isco como auxiliares, el vasco jugó con soltura. No fue el chico apocado e intimidado del pasado curso, cuando quedó finalmente marcado por su pésimo encuentro en Dortmund. Illarra jugó con el criterio que ya mostró en la Real, como ancla en defensa y como primera opción para dar salida al juego. Un equilibrista para todos, lo que precisará el Madrid cuando le lleguen las cumbres. El centro del campo no es un apeadero cualquiera.

Con Kroos e Isco como auxiliares, el vasco jugó con soltura y criterio

Atento y preciso, el guipuzcoano logró que el equipo gravitara a su alrededor. Una excelente noticia para el Madrid. Del resto se encargaron los habituales, Cristiano y Bale, un monocultivo del gol, sobre todo el primero. Abrumadores hasta cuando Ancelotti les vacía el área, como hizo al sentar de inicio a Benzema y Chicharito. Lo mismo da, ellos estampan goles como sellos. Ante un pelotón semejante, al Elche, que incluso ha tenido agobios para confeccionar la plantilla por el límite salarial, no le quedó más remedio que morir de realidad. Comenzó expansivo, con Jonathas y Rodrigues, dos balas, atosigando a los defensas locales. A los 15 minutos, Carvajal y Marcelo ya estaban amonestados y el árbitro ya desafinaba. Juzgó con severidad un toque de Cristiano a Mosquera, que Albácar, que tiene un mortero en la zurda, no desaprovechó ante Keylor Navas. Era la noche de los penaltis light.

Real Madrid, 5-Elche, 1

Real Madrid: Navas; Carvajal (Arbeloa, m. 65), Varane, Ramos (Nacho, m. 82), Marcelo; James (Chicharito, m. 77), Kroos, Illarramendi, Isco; Bale y Cristiano. No utilizados: Modric, Casillas, Coentrão, Benzema.

Elche: Herrera; Cisma, Lombán, Pelegrín, Albácar; Mosquera, Adrián (Pasalic, m. 67); Rodrígues (Cristian Herrera, m. 78), Víctor Rodríguez, Coro (Fajr, m. 61); y Jonathas. No utilizados: Tyton, Damián, Roco, José Ángel.

Goles: 0-1. M. 14. Albácar (p). 1-1. M. 19. Bale. 2-1. M. 27. Cristiano (p). 3-1. M. 31. Cristiano. 4-1. M. 80. Cristiano (p). 5-1. m. 92. Cristiano.

Árbitro: Carlos Clos Gómez. Amonestó a Carvajal, Marcelo y Albácar.

Santiago Bernabéu, unos 63.500 espectadores.

El gol ilicitano agitó el avispero y el Madrid no demoró la remontada. Bale y Cristiano se alternaban en la posición de ariete, Isco ventilaba adversarios con facilidad y James, acostado en la derecha, esperaba turno. Con el Elche cada vez más empotrado, el colombiano arqueó la pelota desde su orilla y Bale cabeceó por anticipación. No fue un remate descomunal, pero Manu Herrera, el portero visitante, no logró domar la pelota. La lógica se imponía en el juego y el árbitro, Clos Gómez, mantenía la suya, más peculiar. Esta vez fue un toquecito de Mosquera a Marcelo, un calco del penalti en la otra área. El colegiado fue coherente. Cristiano, como acostumbra, reventó la red. El Elche, con una alineación muy reformada respecto a la que presentó en el partido de su Liga ante el Eibar, ya estaba en la lona. Al cuadro de Fran Escribá solo le restaba apelar al heroísmo de la debilidad, lo que hizo para dejar el Bernabéu sin una zurra todavía mayor

De sopetón, en un toque de corneta, el Madrid se quedó sin opositor. Lo certificó de nuevo Cristiano, con un cabezazo de escuela, una suspensión con muelles y un giro de cuello rotundo para estallar la pelota en la red. La asistencia, de Marcelo, activo y con chispa toda la jornada. Sin nueves, el conjunto de Ancelotti estaba más que apañado con dos goles de ariete clásico firmados por Bale y CR, que dominan todos los registros. El Madrid se desató hasta el descanso, solo frenado por Manu Herrera, que firmó varias paradas de mérito.

Sin ‘nueves’ en el campo, CR y Bale firmaron goles de ariete clásico

Resuelto el marcador, el equipo madridista sesteó un tiempo en el segundo acto, periodo propicio para que el técnico italiano administrara los descansos, probara con Nacho como central y diera carrete otra vez a Chicharito. Un trámite general del que solo se desmarcó Cristiano, que jamás pierde el apetito. Pasalic le hizo el penalti más penalti de la noche y el portugués, que no se relaja ni en las verbenas, marcó el cuarto, y luego el quinto. Y, entre medias, se mosqueó por unas cuantas intervenciones del meta visitante. Siempre quiere más y más. Tanto que ya lleva nueve tantos en cinco jornadas de Liga. En Riazor, un trío; ante el Elche, un póquer. Por algo el Madrid ha producido 18 goles en sus tres últimas citas. En la noche de Keylor, al que nadie despeinó, se coló Illarramendi, pero los focos, cómo no, fueron para Cristiano.

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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