Gustavo Ayón vuelve a casa

“Vamos a pelear”, asegura Gustavo Ayón ante el duelo de hoy contra Estados Unidos. El pívot y buque insignia de México no baja los brazos ante la NBA pese a una inflamación en el hombro izquierdo que le hizo perderse, “por precaución”, el último encuentro ante Corea. “No es imposible que les ganemos. Respetamos a Estados Unidos, pero tenemos nuestras fortalezas. El ánimo no lo vamos a perder”.

Se siente en casa Ayón porque en España fue donde dio el salto a la fama. Nació en 1985 en Zapotán, una población de menos de 5.000 habitantes con solo una cancha de baloncesto. Ahí se crió bajo el aro entre una familia con amor por la canasta —su padre sigue jugando en un equipo de mayores de 60 años— y ahí vuelve cuando puede. De la Liga nacional lo fichó como un proyecto el Fuenlabrada en 2009. “Era todo intensidad, un portento físico, pero le faltaba conocimiento del juego”, recuerda Ferrán López, director deportivo del Fuenla. Al tener cubiertas las plazas de extracomunitario, el club lo cedió a su filial, el Illescas, en LEB Plata, y destacó tanto que después de nueve jornadas saltó al Tenerife en la LEB Oro. El curso siguiente, ya con Fuenlabrada, fue nombrado la revelación de la ACB por delante de Mirotic y en diciembre de 2011 lo pescó la NBA.

Ha dado tumbos desde entonces (Nueva Orleans, Orlando, Milwaukee y Atlanta), con 4,7 puntos y 4,4 rebotes de media en 138 partidos, 41 de inicio, hasta quedar como agente libre.

No es imposible que les ganemos. Respetamos a Estados Unidos, pero tenemos nuestras fortalezas", dice Ayón

El Mundial es “una plataforma importante” para dejarse ver. “Es muy especial jugar este torneo en España. No había vuelto desde que me fui de Fuenlabrada y no recordaba lo feliz que había sido aquí”, explica después del entrenamiento de ayer, con el hombro izquierdo cubierto de vendajes. Ya fue operado del derecho durante el curso pasado. La lesión dejó su futuro en la NBA en el aire. Con México intenta venderse un jugador de 2,08m que fue elegido el mejor en el FIBA Américas de 2013 y el Centrobasket de 2014, dos oros logrados con Valdeolmillos en el banquillo.

México ha vuelto a un Mundial después de 40 años. Hoy se mide a EEUU, a la que nunca ha ganado en seis enfrentamientos, el último en 2007. Ayón pide un espaldarazo para su selección: “No tenemos una federación. Hay mucho talento en México, pero no el modo de detectarlo”.