Ochoa ficha por el Málaga

El Málaga ha fichado este jueves a Guillermo Ochoa, el portero mexicano que se hizo tan popular durante el Mundial que los semáforos de la Ciudad de México se llenaron de vendedores de pelucas imitando su abultada melena. El meta que deslumbró por sus actuaciones en Brasil, sobre todo durante el partido contra la anfitriona, jugará esta temporada en el equipo andaluz con la misión de sustituir al argentino Willy Caballero, un jugador que ha marcado una época bajo los palos de los blanquiazules y que este verano puso rumbo al Manchester City de Manuel Pellegrini. El reto es de envergadura. 

Ochoa (Guadalajara, 1985) llega al conjunto español con la carta de libertad desde Francia, donde jugó con el Ajaccio. El descenso del equipo de la isla de Córcega, que quedó último con solo 23 puntos y 72 goles en contra, le liberó de su contrato. Pese a la mala temporada del equipo, las actuaciones del mexicano recibieron buenas críticas. Se presentó en el campeonato del mundo sin equipo y sin la titularidad asegurada en México, donde se disputaba el puesto con otros dos guardametas solventes, José de Jesús Corona y Alfredo Talavera. El seleccionador Miguel Herrera, después de una deliberación que monopolizó el debate deportivo en el país norteamericano, le concedió la titularidad y la jugada salió redonda. Ochoa realizó un magnifico partido frente a Brasil en la fase de clasificación y durante casi todo el partido fue capaz de aguantar las embestidas de Holanda hasta que la resistencia mexicana fue asaltada. Pese a la derrota, su figura salió muy reforzada.

El portero, al que llaman Memo o Paco en México, llegó a Málaga a finales de esta semana y durante varios días estuvo negociando su incorporación. En una nota de prensa del club remitida a última hora del jueves se confirmó su fichaje. El jugador ya ha sido presentado. Firma por tres temporadas. Se disputará la titularidad con el portero camerunés Carlos Idriss Kameni, suplente los dos últimos años de Caballero. Ochoa contaba con otras ofertas pero la posibilidad de ocupar casi con total seguridad la titularidad le hizo decantarse por esta opción.

La prensa malagueña lo recibe con honores. "Ochoa ha sido también una de las estrellas del Mundial celebrado en Brasil con actuaciones espectaculares", escribe el diario Sur.  "Con este fichaje, el conjunto blanquiazul da un golpe de efecto tras la traumática marcha de Caballero al City. Ochoa, todo un personaje en su país, se convirtió en uno de los tres mejores guardametas del Mundial de Brasil junto al alemán Neuer y el costarricense Keylor Navas", aventura La Opinión de Málaga. 

La familia de Ochoa tiene una cadena de bocadillos, Tortas Don Polo, muy popular en la Ciudad de México. Jugó durante ocho temporadas en el América de México, el club propiedad de Emilio Azcárraga Jean, el dueño de Televisa, el conglomerado televisivo más importante del país. Durante un tiempo, Ochoa apareció mucho en la prensa por su relación con Dulce María, una actriz de telenovela. Ahora está casado y tiene una hija. 

El equipo andaluz es propiedad del jeque Al-Thani, que compró el club en 2010 por 36 millones de euros. El qatarí realizó una fuerte inversión a su llegada y dos temporadas después el equipo jugó la Liga de Campeones con el exentrenador del Real Madrid Manuel Pellegrini en el banquillo. El club llegó a disputar los cuartos de final contra el Borussia de Dortmund, apeando por el camino a equipos como el Milán o el Oporto. El club vendió en los dos últimos veranos a sus estrellas -Isco, Joaquín, Toulalan, Cazorla- y alegó que iba a respetar el fair play financiero impuesto por la Fifa para que la entidad tuviera más ingresos que gastos y no dependiera de la riqueza de su propietario. La temporada pasada el Málaga, con retos menos ambiciosos en el horizonte, quedó en undécimo lugar.  Esta temporada, con el joven Javi Gracia (1970) en el banquillo, el equipo tiene como objetivo quedar en mitad de la tabla. Ochoa llega a un lugar donde le van a dar carrete. En sus manos está seguir creciendo como futbolista.